Los estudiantes no deben de llevar armas o medicamentos controlados a las instituciones educativas, por seguridad de terceros y por el cuidado de la propia integridad, señaló Tammy Belinda Méndes Canales, directora de Participación Social de la Secretaría de Educación del Estado de Durango (SEED), ante el reporte de un menor que llevó un arma de postas a su escuela.
Dijo que los padres son los primeros que deben corroborar que sus hijos llevan solo lo necesario para tomar clase, no deben llevar otros elementos, mucho menos armas o medicamentos.
Recordó que con el regreso a clases presenciales aunado a los protocolos de salud que se deben de seguir para evitar los contagios de la Covid-19, se retoma también en las escuelas el programa de “Mochila Segura”.
En el caso de este menor que llevó el arma, dijo que inmediatamente de que se dio a conocer el caso se actuó para apoyarlo con atención psicológica, pero la familia pidió que no diera intervención, pues con sus propios medios atenderían la situación.
Destacó que el adolescente tiene derecho a seguir estudiando, y puede inscribirse en cualquier institución pública o privada que desee, solo con la condición que entregue una valoración psicológica.
Fue en un filtro de vigilancia diaria que se tiene en la Escuela Secundaria Benito Juárez, que el lunes en el turno vespertino, el personal detectó nerviosismo en uno de los alumnos, por lo que se le pidió mostrará el interior de su mochila, y se encontró un arma de postas, detalló el director de la institución Jesús Reyes Santaella.
Comentó que en la institución no tiene algún antecedente similar a este hecho y destacó que fue muy oportuna la prontitud y detección que se realizó, por lo que se activaron los protocolos establecidos de atención al menor en el departamento de psicología y comunicación con su familia.
Ante lo ocurrido fue la propia familia quien determinó darlo de baja de ese plantel educativo y buscarle otro entorno, también ellos decidieron tomar acciones de atención para su hijo.
Explicó que en la escuela se cuenta con servicios educativos complementarios, conformado por personal de la institución, psicólogos, prefectos y directivos para recibir y despedir a todos los alumnos, pero determinó que los padres de familia deben involucrarse más con lo que viven sus hijos, y realizar revisiones en sus mochilas.