Aunque por el momento escapa a la capacidad financiera de AMD realizar obras contundentes de renovación de redes obsoletas a fin de reducir significativamente los problemas en las tuberías, se trabaja para responder con mayor celeridad a la atención de los más de mil 500 reportes de fugas que mensualmente se reciben relacionados con la obsolescencia de las redes de alcantarillado y agua potable.
Al respecto el director de Aguas del Municipio de Durango, Rodolfo Corrujedo Carrillo, explicó que se cuenta con el levantamiento físico total de la red de drenaje sanitario y agua potable de la ciudad, lo que le permite conocer con precisión el área total de las redes hidráulicas, diseñar y evaluar proyectos de construcción para el desarrollo de la ciudad, aumentar la eficiencia operativa del personal de cuadrillas en la atención a reportes, entre otras bondades que este registro permite.
De acuerdo a estudios, la ciudad de Durango cuenta con una cobertura de agua potable y alcantarillado del 99%, con un total de tres millones 257 mil 205 metros de redes, las que van desde 1 a 30 pulgadas de diámetro para agua potable, y de 8 a 152 pulgadas de diámetros en drenajes.
Con esta extensión de tuberías, muchas de las cuales presentan un serio desgaste, la disyuntiva es atender con prontitud la apariciónón de fracturas y colapsos; es una tarea altamente demandante, porque éstas no se pueden prever. Hizo referencia al socavón que se presentó en el subcolector sanitario San Antonio en la Avenida Fidel Velázquez a la altura de la maquiladora COFICAB. Se atienden al mes hasta mil 500 reportes de fugas en toda la ciudad, aseveró.
Explicó que en este caso, además de acumular 28 años en operación en contacto permanente con las aguas residuales altamente corrosivas, el subcolector se enfrenta también al desgaste de sus paredes debido a la fricción con arena y rocas que viajan con el agua pluvial que llega a su interior.
Así mismo, indicó que en materia de agua potable, la condición de caducidad de la infraestructura, representa una perdida por fugas que va de 20 a 30% del recurso vital extraído, situación que se suma al desperdicio doméstico, comercial e industrial, finalizó el funcionario.