El cultivo y venta lícita o ilícita de enervantes no resuelve la pobreza y marginación de las familias que viven de esta actividad, afirmó el secretario de Desarrollo Social en el Estado, Jaime Rivas Loaiza, quien comentó que se tienen que crear carreteras y urbanización con lo cual puedan alcanzar un verdadero desarrollo económico.
El funcionario estatal se pronunció por la legalización de los enervantes siempre y cuando estos sean para fines medicinales y no de recreación.
Señaló que la venta de enervantes está siendo desplazada por las llamadas drogas sintéticas, las cuales sin lugar a dudas están provocando más daños a la salud de las personas y están dañando el tejido social.
Entrevistado en su propia oficina, el secretario de Desarrollo Social comentó para El Sol de Durango que en las zonas de las Quebradas existe mucha pobreza entre la población, la cual en su gran mayoría se dedica a la producción de marihuana y amapola.
Asentó que ningún productor de enervantes ha salido de la pobreza con esta actividad, no es negocio el cultivo de estos, ahora la mayor demanda de drogas son las sintéticas, pues estas son más baratas y sus efectos son más agresivos.
Tenemos que voltear los ojos hacia ese sector de la población y seguirlos impulsando con los diferentes programas gubernamentales como el de Sembrando Vidas, éste tiene una doble finalidad: brindar ocupación y recibir un apoyo para sostener parte de la economía de sus familias, expresó.
Comentó que la legalización de los enervantes solamente provocará que todos se quieran dedicar a esta actividad y van a saturarla y menos va ser costeable para quien se dedica a ello.
Sostuvo que la única forma para llevarle desarrollo a la población en donde aún prevalece la pobreza extrema es necesario crear carreteras, llevarles agua potable, alcantarillado y más opciones de trabajo.