Invasiones de terrenos, es algo que se debe abatir, tanto por la sociedad como por parte de las autoridades, “corresponde a todos”, porque de no hacerlo contribuye a la falta de ordenamiento territorial y desorden urbano, así lo manifestó Raúl Montelongo Nevárez, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
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Reiteró que no se debe permitir, y para el sector empresarial ese tipo de acciones desincentiva en el tema de inversiones, porque el empresario formal hace las cosas de manera correcta, pagan impuestos, y hacen los trámites correspondientes, para que lleguen otras personas a hacer negocio cometiendo abusos.
Fue el pasado domingo 17 de abril, cuando un predio que se encuentran al oriente de la ciudad, cerca de los fraccionamientos San José, y Paso Real, comenzó a ser invadido por un grupo de personas que incluso estaban marcando la división de terrenos, argumentaron que tienen la necesidad de vivienda, pero no los medios para adquirirla, por lo que esperan apoyo de gobierno.
Por su parte el vocero de la Arquidiócesis de Durango, Noé Soto Valdés, confirmó que se tiene la posesión legal de los terrenos, “es propiedad legítima de la Arquidiócesis”, donde se planea la construcción de una parroquia y un seminario, que aún no han podido iniciar. Al darse cuenta de lo ocurrido presentaron la denuncia correspondiente.
El martes 19 de abril por la tarde, con un operativo especial, la secretaría general de gobierno determinó hacer el desalojo de los terrenos al haberse agotado el diálogo, al final las personas decidieron retirarse de manera voluntaria.
