Disciplina es la palabra clave con la que Magdalena Gaucín Morales se ha abierto paso en la industria de la transformación, área que hasta hace una década era liderada por varones.
Desde los 12 años emprender su propio negocio la llevó a vender pinturas en las vacaciones de verano, respaldada por su tía. A la edad de 18 años ingresó al negocio de su padre José Amador dedicado al maquinado de piezas. Es así como Magdalena inició en el área de la transformación y ahora es la presidente de dicha Cámara.
Este día internacional de la mujer la líder de los empresarios de la industria de la transformación en Durango lo conmemorará mediante la difusión del trabajo igualitario, “hace menos de 10 años fue la incursión de la mujer en el industria de la transformación en el estado, la mujer se ha posicionado en puestos gerenciales, ahora hay más puestos como mantenimiento, operadora de equipo en movimiento, que son ocupados por mujeres, pero esto ha implicado mostrar el doble de capacidad que en ocasiones se le pide a un varón”.
¿Qué época ha sido la más difícil que vivió?
Cuando conjugué el trabajo con la maternidad, ya que el tiempo es insuficiente para estar con mis hijas y a la par no descuidar el trabajo, por tanto las llevaba a reuniones o de ser complicado las dejaba con la abuela o la tía, pero siempre estando al pendiente de ellas.
Bajo la premisa “todo se puede, solo es cuestión de querer” es como Magdalena Gaucín ha salido adelante, enseñanza que le heredo su padre y bajo la figura de su madre Sofía Morales, quien preside una asociación civil, la empresaria a contado con objetivos claros que se engloban en la ayuda al prójimo, ser honesta y disciplinada, a fin que los objetivos se logren.
Par finalizar resaltó que aún existe camino por recorrer para llegar a la igualdad, en donde las personas sean vistas como seres humanos y no calificadas por su género.