Años atrás era común que entre familias se heredaran algunos muebles, objetos que duraban hasta 3 generaciones o más, eran seguros, estables y duraderos, que con poco mantenimiento volvían a quedar como nuevos, por lo que actualmente se tiene la creencia de que los muebles que se fabrican en la actualidad ya no son de buena calidad, sin embargo, no siempre es así.
Cesar Gamboa Rivas, presidente de la Asociación de Fabricantes Muebleros en Durango, manifestó que no siempre tiene que ver con la calidad de los productos, sino más bien a una nueva dinámica a la que ha entrado la sociedad, el ir de acuerdo a las tendencias de moda, que cada vez se vuelven más cortas, en el caso de los muebles hay un cambio cada 5 años.
Los muebles se producen pensando precisamente para ir con las tendencias, modas en cuanto al diseño y colores, por eso los muebles se tienen que hacer de una manera diferente, para que duren lo suficiente “para la temporada”, aunque hay gente que sigue prefiriendo lo tradicional y no de moda, por eso hay diferentes opciones.
Aclaró “los muebles se pueden seguir teniendo, no hay necesidad de cambiarlos, pero se entró a una dinámica de consumo”.
El estilo de vida de las nuevas generaciones es ir de acuerdo a las tendencias, y si tienen las posibilidades económicas, van cambiando sus muebles aunque se encuentren en buen estado, por eso ahora hasta los pequeños productores se preocupan también para prepararse y capacitarse en conocer los nuevos diseños.
En Durango, indicó que sí hay mercado para productos con más diseño, y alta calidad, porque se ha avanzado mucho, y los talleres también han adquirido mejores insumos, herrajes, tableros y marcas de los productos.
“Desde un pequeño fabricante trata de comprar un software de diseño, para elaborar una cocina integral por semana, pero la hace de alto nivel, y la maquinaria para dar esos detalles no es barata”, la gente se imagina que en un pequeño taller es porque se habla de martillo, serrucho, sierra de mesa, cepillo, pero no, se adquieren también máquinas complejas, que son costosas.