Al negar que haya mano dura contra los comerciantes del parque Guadiana, el alcalde Toño Ochoa Rodríguez destacó que se está estableciendo orden para el desarrollo de la actividad en un espacio considerado Área Natural Protegida que requiere ser respetada, pero además no serán desprotegidos aquellos vendedores que realmente trabajan y se la juegan por sus familias todos los días. Afirmó que atrás de las protestas existen intereses políticos.
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Cuestionado momentos antes de la sesión ordinaria de Cabildo que fue interrumpida por la presencia de comerciantes que demandan solución a sus peticiones, el presidente municipal negó que se esté aplicando mano dura contra quienes han mal interpretado la actuación del Municipio.
"Nuestro objetivo es ordenar y cuidar el entorno natural de este espacio, pero también impulsar a la gente que realmente lo necesita; a quienes todos los días trabajan y se la juegan a ellos no los vamos a desproteger", aseveró. Añadió que para llevar a cabo el reordenaniento de la actividad comercial en parque Guardiana se realiza todo un proceso, donde la Comisión de la Actividades Económicas está trabajando.
Ochoa Rodríguez afirmó que en estas protestas hay personas con intereses políticos que se están aprovechando de una acción emprendida por el bien de los duranguenses. Aquellos comerciantes que ganan dignamente el sustento con el sudor de su frente no los vamos a dejar solos en este gobierno municipal, insistió.
En tanto que Arlina Adame Correa, presidenta de la comisión edilicia encargada de ordenar la actividad comercial en ese espacio, fue tajante en asegurar que se aplicará la normativa correspondiente y no habrá dialogo; "porque la ley no se dialoga".
Ante el descontento de comerciantes que argumentan no se les ha refrendado su permiso para trabajar, la regidora insistió que a éstas fechas un 70 por ciento de ellos ya cuentan con la renovación de sus licencias que les permite desarrollar las actividades comerciales. Aquellos que se les ha negado el referendo es que cuentan con irregularidades, aclaró.
Dijo además que esta situación no es nueva; han transcurrido por lo menos 15 años sin poder resolverla. Partiendo de que no están respetando el tamaño de sus puestos que deben ser de 2.50 x 2.50 metros y esta normativa es ignorada.
Además hay espacios que cuentan con vitropiso y eso ya no está permitido por tratarse de una área natural protegida, de la cual aún falta por emitirse en Plan de Manejo para saber a ciencia cierta cuáles son las especificaciones exactas que deberán cumplir los comerciantes que ahí laboran.