Ivonne Ortega Pacheco y José Encarnación Alfaro Cázares estuvieron en Durango para realizar campaña a favor de su candidatura por la dirigencia nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde aseguraron que Alejandro Moreno no solo es el candidato de la presente administración federal que encabeza Andrés Manuel López Obrador, sino del antiguo régimen de Enrique Peña Nieto.
Lo anterior, asegura Ortega Pacheco, luego de realizar un acuerdo que hicieron entre el gobierno anterior y el actual, con el fin de tener un candidato para mantener controlado al partido y hacer un partido satélite “esa es la decisión que nos hace salir a la militancia para poder lograr el registro, cuidando que no tuviera ninguna falta de ortografía para que no fueran a negarnos el registro”, lo que al final provocó que José Narro Robles no solo declinara a sus aspiraciones, sino que renunciara a su militancia de más de 46 años.
Confían en que una vez que ellos lleguen a la presidencia nacional del PRI se quitarán las viejas prácticas del amiguismo y compadrazgo, que crearon la fama que actualmente tiene dicho instituto político, en el que como advirtió se cataloga a todos por igual.
“Las casas blancas nos han hecho mucho daño como partido, hemos sufrido la embestida de este tipo de política de la cúpula en donde nos lastiman a todos, nos etiquetan como ladrones cuando al final de cuentas son solo unos cuantos los que lo hacen”, comentó la exgobernadora de Yucatán que ahora busca serla nueva líder priista.
Lamentó la actitud del duranguense Ismael Hernández Deras con quien aseguró fue solidaria y pese a ello, en este momento no han encontrado un trato recíproco “él es el líder actual de la CNC, yo soy Cenecista desde que nací, soy porcicultora, he estado en todos los momentos con los Cenecistas (…) y lamentablemente llegué al registro sin la firma de mi sector y de quien se supone es mi amigo”, señaló.
De ahí que aseguró que quiere ser presidente del PRI porque este es el eje rector su vida, pese a las dificultades que hoy en día enfrenta, el hecho de verlo en las condiciones a las que lo han llevado una pequeña cúpula “me hace buscar la dirigencia acompañada de un militante que ustedes conocen y está más probado que nada su amor al partido”, a fin de regresar al partido que eran, cercano a las causas.
Calificó a esta votación como inédita y hasta histórica en la que participarán todos los militantes del partido y además será vigilada por el Instituto Nacional Electoral (INE), ello luego de la reforma política del año 2014 que establece el respeto a la legalidad, tan es así que el padrón a utilizar en los próximos comicios internos a celebrarse el próximo 11 de agosto, está avalado por la autoridad electoral, de ahí que todo aquel que no se encuentre en el padrón de afiliados no podrá votar.
“Esto va contra la vieja cultura de la imposición, de la manipulación y simulación democrática”, comentó José Encarnación Alfaro Cázares, quien compite por la Secretaría General del partido y enfatizó que su campaña está dirigida hacia la base priista y con ello se olvidaron del proselitismo con derroche de dinero que hoy en día no funciona en el partido.