Los jóvenes se encuentran muy afectados en la post-pandemia, la ansiedad aumentó un 33% a nivel nacional, hay depresión, violencia familiar, embarazos adolescentes y un alto índice de deserción escolar, además la tasa de suicidios en la capital son altos, declaró Karyme Barragán, presidenta del Centro de Liderazgo Estudiantil de México (CLEM).

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Dijo que la asociación que preside hace trabajo de campo, convenios con escuelas, en pandemia fue de manera virtual, pero pasan tiempo escuchándolos, el último grupo fue de 360 jóvenes, se les capacita, brindan herramientas y dependiendo de su situación los canalizan a centros de apoyo o con especialistas de salud mental.

Manifestó que está convencida que a pesar de todos los problemas a los que se enfrenta la juventud, también tienen esa capacidad y facilidad para mejorar las cosas y poder actuar de manera distinta, solo es cuestión de desarrollar habilidades y más comunicación.

Después de la pandemia hay una resistencia también por integrarse a la sociedad, presentan “ansiedad social”, y no quieren contarle a los demás lo que está pasando en su vida, y se tiene el tabú de que ir al psicólogo es algo negativo, pero también muchos dejaron de ir a sus terapias por diferentes factores como la falta de economía.

Puntualizó que es necesario apoyar a los jóvenes y redirigirlos a actividades más positivas, para prevenir situaciones como el suicidio, o consumo de drogas, indicó que el trabajo de CLEM está creciendo y ya se abrió un centro de diagnóstico en Monterrey.