“Piedra en alto o cerro elevado”, es el significado de la palabra Mapimí, el nombre que lleva un pueblo mágico de Durango, ubicado a tres horas y media de la capital. Fue un 28 de noviembre del año 2012 que este lugar recibió el nombramiento que se da a sitios con gran historia, símbolos y leyendas.
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Su historia se comenzó a escribir en 1598, cuando se fundó Mapimí; actualmente se encuentra considerado como un espacio turístico de gran valor, con casi 430 años. En el 2010, la mina Ojuela recibió el nombramiento de Patrimonio de la Humanidad por parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
La región duranguense colinda con el municipio de Tlahualilo, Gómez Palacio, Lerdo, Nazas, San Pedro del Gallo, Hidalgo.
En Mapimí se encuentra el popular Puente de Ojuela, construido en 1893 y considerado el más largo de América Latina, con 315 metros de largo y 180 centímetros de ancho. Se trata de un puente colgante considerado como una maravilla de la ingeniería y una obra monumental.
Apenas el mes pasado se informó que en busca de darle una mayor difusión a este lugar, rescatarlo y que más personas lo visiten y conozcan, el Puente de Ojuela pasó a ser parte de los paseos turísticos que opera el Gobierno estatal.
Pero además de este puente, son muchos otros los atractivos, como es el caso de:
- Plaza de Armas
- Iglesia de Santiago Apóstol
- Museo Benito Juárez
- Recinto Hidalgo
- Callejón de las Flores
- Restaurant Lejano Oriente
- Sierra del Sarnoso / Pinturas rupestres
- Mina de Ojuela / Tirolesa en Puente de Ojuela
- Grutas del Rosario
- Zona del Silencio
- Reserva de la Biósfera Mapimí
- Parque Estatal Cañón de Fernández
