El Arzobispo de la Arquidiócesis de Durango, Faustino Armendáriz Jiménez, al encabezar la marcha "Por la Vida", afirmó que en la entidad prevalece los valores y el amor a la vida e hizo un exhorto a los duranguenses a defender al ser humanos desde la concepción y no dejarle toda la responsabilidad a los legisladores.
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Luego reunirse en el cruce de Avenida 20 de Noviembre y Cuauhtémoc, decenas de defensores de la vida marcharon de manera pacífica y ordenada, expresándose a través de pancartas y cantos por el rechazo al aborto, hasta que llegaron a la plaza de Armas, frente a la Catedral en donde el Arzobispo Faustino Armendáriz emitió su mensaje de amor a la vida.
Al ser entrevistado, resaltó que cada día son más los jóvenes y familias que adquieren más conciencia y se suman a las manifestaciones pacíficas para decir Sí a la Vida, no a la cultura de la muerte que se ha querido enquistar a través del aborto.
"El pueblo tiene mayor protagonismo por la defensa de la vida, no podemos dejarle únicamente la responsabilidad a los legisladores la tarea proteger al ser que aún no nace pero que ya está formándose dentro de la mujer," señaló el Arzobispo.
Calificó al aborto como un crimen y como una acción que no se debe soslayar, ni subestimar, tenemos que insistir en decir sí a la vida y el no a la cultura de la muerte.
Hizo un llamado a las familias para que siembren valores de bien en el corazón de sus hijos para que tengan manifestaciones sólidas y conscientes de sus decisiones, de que no sean rebasados por la tecnología y la apatía que los pueda deshumanizar. Es fundamental que nuestros jóvenes tengan un crecimiento y madurez para decir Sí a la Vida.
Afirmó que en Durango son más las personas que tienen valores y que aman la familia y la vida, lamentablemente existen grupos que aman la muerte de los bebés, pero Durango quiere la vida, Durango es un pueblo con muchos valores el cual en estos casi tres años he aprendido mucho de los duranguenses.
Hizo saber a todos los presentes que siempre defenderá la vida del ser que está en el vientre de la madre, pues desde el primer momento en el que las células del padre se juntan con las de la madre ya existe vida, no hay margen de días de concepción para aceptar el aborto, la defensa será siempre desde que se concibe hasta el nacimiento del bebe y más allá.
Durante las participaciones, la señora Blanquita Calderón a nombre los grupos próvida, hizo un manifiesto en el que rechazó la cultura de la muerte e hizo un llamado a todas las autoridades, sociedad civil, a las asociaciones religiosas y a los movimientos a trabajar en conjunto por la recomposición del tejido social y por los intereses de los más vulnerables.
Exigió de manera respetuosa a los representantes de los Tres Poderes, Legislativo, Ejecutivo y Judicial, proteger la vida desde la concepción hasta la muerte natural, así como el derecho de los niños a ser adoptados por una familia formada por un matrimonio entre hombre y mujer, pese a todas las complicaciones que pudieran presentarse, dijo, es el lugar correcto para el desarrollo del infante.
Deseamos que se generen políticas públicas a favor de la paz y la unidad de todos, sobre todo en el seno familiar, de tal manera que recuperemos la confianza de los ciudadanos para convivir en paz y en armonía, sin violencia… “Hoy en Durango, queremos expresar: Sí a la Vida”.
