"Los católicos no celebramos la muerte sino a la vida, por ello tradiciones como el Halloween tan arraigado en otros países, aquí no son bien vistas porque forman parte de la cultura de la muerte en la que tristemente se quiere envolver a la sociedad actual", reconoció el vocero de la Arquidiócesis de Durango, presbítero Noé Soto Valdez.
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Entrevistado en el marco de la próxima festividad del "Día de Muertos", recordó que el llamado de esta institución siempre ha sido para celebrar la santidad, por ello el 1 de noviembre se recuerda a Todos los Santos y desde ésta institución se rechaza abonarle a una cultura de la muerte que pretende promover terror y miedo en la sociedad.
El vocero de la Arquidiócesis puntualizó que su labor como iglesia universal es difundir y promover los valores a partir del respeto a la vida humana, por ello celebraciones como Halloween procedentes de otros países generan una cultura de muerte, contaría a la fe cristiana.
Destacó el papel que en la promoción de valores juegan los padres de familia al ser ellos los primeros responsables de la educación de sus hijos, no se le pueden delegar responsabilidades a la escuela o iglesia; son ellos quienes deben estar conscientes. Porque un matrimonio donde hay paz y tranquilidad, genera eso a los demás miembros de la familia, enfatizó el entrevistado.
Al conmemorarse este 2023 como "Año de la Familia", de ahí el llamado para buscar el camino de la oración que les conduzca hacía Dios y así evitar caer en situaciones adversas que solamente generan violencia, destruyendo al núcleo básico de la sociedad.
