Los cadáveres de dos hombres que hasta el cierre de la edición no habían sido identificados, fueron encontrados en un camino vecinal del municipio de Ocampo, ubicado al norte del estado de Durango y colindante con el estado de Chihuahua.
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De acuerdo con la información que emitió la Fiscalía General del Estado (FGE), el primero de los cadáveres es de una media filiación no valorable, complexión regular y estatura media. En tanto que el segundo tampoco es valorable su media filiación, complexión delgada y estatura media.
Además, la dependencia estatal sentenció que el primero de los hombres vestía una sudadera color gris con la leyenda FILA, pantalón de mezclilla color azul y tenis negros con rojo.
La segunda persona traía puesta una chamarra color negro, pantalón de mezclilla color negro, cinturón negro con la hebilla en forma de H y tenis negro con rojo.
Fue la tarde del 25 de diciembre, aproximadamente a las 13:00 horas, cuando la juez del poblado Ojito, perteneciente al municipio de Ocampo, dio a conocer que en la carretera que va a los municipios Parral así como a Guadalupe y Calo, Chihuahua, había dos personas muertas.
El lugar exacto, según refirió la juez fue en el kilómetro 50, a la altura de la localidad Montebello, de la demarcación primera mencionada y ubicada aproximadamente a 350 kilómetros al norte del estado.
Al arribar el Ministerio Público (MP) dio fe de los hechos y sentenció que las personas murieron por impactos de bala y ordenó trasladar los cadáveres al Servicio Médico Forense (Semefo) de la Vicefiscalía Región Laguna.
Será en dichas instalaciones donde los médicos legistas les realicen la necropsia correspondiente y además les hagan los estudios antropológicos para poderlos identificar.
