Macabro hallazgo hizo una mujer, vecina de la localidad de San Jerónimo, municipio de Pueblo Nuevo, Durango, después de que se encontrara muerto a su sobrino, abandonado en un paraje.
Los detalles que rodean a la muerte de Gervasio Andrade Arreola, de 30 años de edad, todavía son bastante inciertas. Hasta el momento lo único que la autoridad ha dado a conocer es que murió de asfixia por bióxido de carbono.
Fue el pasado miércoles, aproximadamente a las 11:00 horas, que Gervasio fue localizado por su tía, de 66 años de edad, a un costado de un poste de luz en un lugar denominado “El Hundido”, ubicado en el poblado de su residencia.
Ante el reporte acudieron médico forense, peritos, Ministerio Público y agentes investigadores de la Comandancia Regional de Pueblo Nuevo, quienes ya iniciaron las indagatorias correspondientes para esclarecer este suceso.