La emboscada a los agentes de la Policía Estatal (PE), en la localidad San Antonio de Pauda, perteneciente al municipio de Mezquital, dejó como saldo ocho personas muertas, seis de ellos agentes de dicha agrupación policiaca y siete heridos.
En rueda de prensa, la fiscal del estado Ruth Medina Alemán, confirmó lo anterior y señaló que ocho agentes de la PE se dirigían de dicha comunidad a esta capital, puesto que había terminado su jornada laboral.
Sin embargo, fue en una curva del camino que conecta las localidades San Antonio de Padua y Huazamota que un convoy de presuntos sicarios que ingresaron presuntamente a Durango provenientes de otra entidad, comenzaron a dispararles.
Fue en ese momento que los agentes repelieron la agresión y dieron aviso a sus compañeros que estaban en servicio en el poblado Huazamota y se trasladaron al lugar de los hechos, quienes también sostuvieron un enfrentamiento.
Del segundo grupo de policías estatales, resultaron cinco heridos, y junto con dos del primer grupo, fueron trasladados vía aérea a un hospital de esta ciudad capital, en donde reportan su estado de salud como estable.
Medina Alemán, señaló que al tomar conocimiento partieron con rumbo al lugar al menos 60 elementos de la PE, así como otros grupos de la Guardia Nacional (GN), Ejército Mexicano, de la Policía Investigadora de Delitos (PID).
Al llegar el Ministerio Público (MP), tomó conocimiento de tres patrullas dañadas por los impactos de bala y seis camionetas de los presuntos sicarios en las que había sangre, lo que hace suponer que hubo heridos y muertos que se llevaron, por lo que se inició investigación en otras entidades para localizarlos en hospitales.
Los agentes muertos se llamaban Jesús Eduardo Zaragoza García, Jesús Alfredo Ávila Aldaba, Tomás Herrera Santos, Manuel Parra Herrera, Ricardo Rodríguez Soto y Gumercindo Rodríguez de la Cruz.
Los lesionados se llaman José Manuel Escobedo Salas, José Santos Salas Moreno, Jorge Alejandro Adame Ramos, Ernesto Alonso Cisneros Salazar, Juan Antonio González Durón, José Darío Alanís Guardado y Luis Antonio García Cano.
Respeto a los presuntos integrantes de la delincuencia organizada no han sido identificados.
Cabe mencionar que los ocho cadáveres fueron trasladados a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo), en donde les realizaran la necropsia y posteriormente entregarán los cadáveres a sus familiares.
Recordar que el pasado 7 de septiembre un comando ingresó a la demarcación de Mezquital y asesinó a dos personas, hirió a una niña de 12 años, en la localidad Canoas, perteneciente a referida demarcación.
A pregunta expresa la fiscal del estado señaló que la emboscada registrada el 30 de septiembre pudiera tener relación con la ocurrida el pasado 7 de septiembre.
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