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Sus últimas palabras quedaron marcadas en la historia, pues mientras el Cura Batis pidió que dejaran libre a Manuel, pues tenía familia, éste respondió: “Señor Cura, yo muero, pero Dios no muere. El cuidará de mi esposa y de mis hijos”
En la capital duranguense, específicamente en la colonia Héctor Mayagoitia, se encuentra un espacio dedicado a él, se trata de un templo que lleva su nombre
Templo recibe a más de cinco mil creyentes en solo un día, quienes este 2021 desbordaron el lugar luego de que el año pasado el templo permaneciera cerrado por cuestiones de la Covid-19
Son muchas las familias que dependen de los ingresos que se generan por servicios religiosos y al cerrar estos aproximadamente 4 meses, ellos al igual que parroquias se quedaron sin ingresos
En ocasiones no llevan tapabocas y se rehúsan a utilizarlo, sin embargo las indicaciones son claras ya que todos están obligados a la toma de la temperatura, uso de gel antibacterial y tapabocas
