/ martes 3 de diciembre de 2019

Inversión y desarrollo: ¿De quién dependen?

Desde hace más de un año, cada quince días por este medio he externado mi opinión en todos los temas que considero son de relevancia para nuestra comunidad y el país.

Nuevamente agradezco a El Sol de Durango la oportunidad que se me brinda. En esta ocasión los temas eran varios: El presupuesto, el Insabi, la Ley que prohíbe el maltrato infantil etcétera, afortunadamente tiempo lo tendremos.

Tomo el papel que en esta nueva etapa de crecimiento de la nación tendrá la iniciativa privada. De todos es sabido que el rol de los empresarios es relevante para elevar los indicadores de una economía sólida y sustentable de cualquier localidad, así desarrollar un estado o un país significa contar con esas voluntades.

Cito lo anterior, porque hace unas semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó junto con un grupo de empresarios del Consejo Coordinador Empresarial y otros como Carlos Slim, el plan de infraestructura para el país, que en una primera etapa será de 147 proyectos con una inversión de 859 mil millones de pesos.

Este evento da cuenta de que se requiere de más de una voluntad para impulsar el desarrollo; sin embargo, llama la atención no encontrar dentro de estos proyectos una obra para Durango en esta primera etapa, por lo cual sería muy sano que quienes integran el Consejo Coordinador Empresarial de la localidad dialogaran con su dirigente nacional para que nuestra entidad también sea beneficiada de estos recursos y proyectos que se contemplan en las siguientes etapas.

Considero que debemos dejar atrás los temores hacia esta transformación de régimen, y todos los sectores deben dar cuenta de la confianza que existe en el gobierno federal actual para fomentar el desarrollo y la economía, tanto de propios como del extranjero.

La premisa es que en una época compleja a nivel internacional en la cual los empresarios en el plano nacional confían en invertir porque esa representa una apuesta por México, nuestro estado también sea parte de este movimiento de ampliar la infraestructura del país.

El gobierno encabezado por el presidente López Obrador ya logró un primer paquete para despuntar un mayor desarrollo en el país, hay proyectos para el norte, centro y el sur, ahora sólo falta esperar que Durango logre entrar, no desde la segunda o tercera etapa sino tratar de insertarlo en la primera y para eso se requiere el gran esfuerzo de los dirigentes de las cámaras empresariales, porque generar empleos y establecer cadenas productivas permitirá crecer y a los empresarios no les iría nada mal.

Sabemos que nuestro estado en su mayoría, por diversas circunstancias no ha logrado hasta ahora ser un polo de desarrollo industrial; es momento de fortalecer desde diferentes ángulos nuestro entidad y que así como el convenio entre el gobierno estatal y el gobierno de Singapur para el desarrollo del polo transpacífico ya se firmó, las apuestas del dinero privado en Durango se amplíen.

Las descalificaciones y el desprecio hacia el gobierno federal no abonan en un escenario donde resultó falso que los empresarios no confíen en el actual gobierno federal. La generación de empleo, el desarrollo y la construcción de mayor infraestructura para competir por proyectos de inversión nacional e internacional, deben ser nuestra apuesta desde ahora para el 2020. En Durango hay hombres y mujeres cabales, jóvenes con iniciativa y sueños por realizar, sólo están esperando una oportunidad que durante años se les ha regateado.

Desde hace más de un año, cada quince días por este medio he externado mi opinión en todos los temas que considero son de relevancia para nuestra comunidad y el país.

Nuevamente agradezco a El Sol de Durango la oportunidad que se me brinda. En esta ocasión los temas eran varios: El presupuesto, el Insabi, la Ley que prohíbe el maltrato infantil etcétera, afortunadamente tiempo lo tendremos.

Tomo el papel que en esta nueva etapa de crecimiento de la nación tendrá la iniciativa privada. De todos es sabido que el rol de los empresarios es relevante para elevar los indicadores de una economía sólida y sustentable de cualquier localidad, así desarrollar un estado o un país significa contar con esas voluntades.

Cito lo anterior, porque hace unas semanas el presidente Andrés Manuel López Obrador presentó junto con un grupo de empresarios del Consejo Coordinador Empresarial y otros como Carlos Slim, el plan de infraestructura para el país, que en una primera etapa será de 147 proyectos con una inversión de 859 mil millones de pesos.

Este evento da cuenta de que se requiere de más de una voluntad para impulsar el desarrollo; sin embargo, llama la atención no encontrar dentro de estos proyectos una obra para Durango en esta primera etapa, por lo cual sería muy sano que quienes integran el Consejo Coordinador Empresarial de la localidad dialogaran con su dirigente nacional para que nuestra entidad también sea beneficiada de estos recursos y proyectos que se contemplan en las siguientes etapas.

Considero que debemos dejar atrás los temores hacia esta transformación de régimen, y todos los sectores deben dar cuenta de la confianza que existe en el gobierno federal actual para fomentar el desarrollo y la economía, tanto de propios como del extranjero.

La premisa es que en una época compleja a nivel internacional en la cual los empresarios en el plano nacional confían en invertir porque esa representa una apuesta por México, nuestro estado también sea parte de este movimiento de ampliar la infraestructura del país.

El gobierno encabezado por el presidente López Obrador ya logró un primer paquete para despuntar un mayor desarrollo en el país, hay proyectos para el norte, centro y el sur, ahora sólo falta esperar que Durango logre entrar, no desde la segunda o tercera etapa sino tratar de insertarlo en la primera y para eso se requiere el gran esfuerzo de los dirigentes de las cámaras empresariales, porque generar empleos y establecer cadenas productivas permitirá crecer y a los empresarios no les iría nada mal.

Sabemos que nuestro estado en su mayoría, por diversas circunstancias no ha logrado hasta ahora ser un polo de desarrollo industrial; es momento de fortalecer desde diferentes ángulos nuestro entidad y que así como el convenio entre el gobierno estatal y el gobierno de Singapur para el desarrollo del polo transpacífico ya se firmó, las apuestas del dinero privado en Durango se amplíen.

Las descalificaciones y el desprecio hacia el gobierno federal no abonan en un escenario donde resultó falso que los empresarios no confíen en el actual gobierno federal. La generación de empleo, el desarrollo y la construcción de mayor infraestructura para competir por proyectos de inversión nacional e internacional, deben ser nuestra apuesta desde ahora para el 2020. En Durango hay hombres y mujeres cabales, jóvenes con iniciativa y sueños por realizar, sólo están esperando una oportunidad que durante años se les ha regateado.

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