/ sábado 23 de enero de 2021

Observatorio Internacional


Sobre nueva Presidencia de EU con Joe Biden

Estimado lector, vuelvo a tocar el tema de los acontecimientos finales después de la toma de protesta del Sr. Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, y lo hago porque definirá enormemente la política interna de este poderoso país, así como la política internacional.

Lo primero que me llama mucho la atención es lo que se ha llamado el término de la era de Donald Trump. Entiendo que una era se define como el punto de partida de una determinada cronología. También como un periodo de historia de una civilización o de una sociedad que se caracteriza por un nuevo orden de cosas y que generalmente comienza con un suceso importante o notable y así fue.

Aunque en lo personal me parece que terminó un periodo, entendiendo a éste como un espacio de tiempo durante el cual se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. También como un espacio de tiempo, generalmente bien delimitado, que se caracteriza por un determinado fenómeno. Así es que creo que terminó el periodo del ex presidente Donald Trump.

Correrán ríos de tinta en papel o a través de los medios digitales de los analistas políticos, con una gran cantidad de temas, perspectivas y diferentes ángulos del periodo presidencial de Donald Trump.

Fueron cuatro fatigantes años. La mayor parte de los analistas políticos y medios de comunicación coinciden en que esta administración estuvo plagada de mentiras, ofensas, insultos, injusticias y tuits de ira, de irritación y de violencia.

También termina su administración con una gran división entre los estadounidenses, discordias entre diferentes grupos y que mancha gravemente su mandato con la incitación a una insurrección contra el Congreso y un legado muy pesado para las conciencias y convivencias del pueblo estadounidense.

Los logros que tuvo fueron ensombrecidos, o tal vez obviados o quizá desapercibidos en el entorno meramente político. En el ámbito interno, presidió la primera reforma de la justicia penal en muchos años. Rediseñó esencialmente la Corte Suprema y Poder Judicial con trazos conservadores.

Tuvo la inteligencia o audacia para esquivar conflictos bélicos de enfrentamiento o involucramiento. Su política internacional fue muy controversial.

También es menester mencionar que fue un rotundo fracaso su promesa de brindar al pueblo estadounidense su plan de atención médica, misma que creo grandes expectativas. Si hubo algunos logros, estos fueron totalmente olvidados al perder la lucha contra el coronavirus.

En otro tenor, la política de inmigración y el muro ignominioso fronterizo con el norte de nuestro país no tuvo éxito. Amén de otras crueldades cometidas contra los indocumentados.

Ante este sombrío panorama se enfrentará el Presidente Joe Biden. Los objetivos que se ha propuesto no pueden menos que ser ambiciosos, no pueden.

Se advierte que el primer objetivo prioritario e inmediato es atacar y vencer el problema del Coronavirus en su país, algo que es un reclamo generalizado del pueblo estadounidense.

Sabe perfectamente que esta es la causa primordial de los problemas económicos internos tales como el desempleo entre otros muchos más.

En términos de justicia y de libertad son temas que están dentro de su agenda esencial.

El llamado a la unidad es fundamental para lograr sus objetivos y su estrategia será una cotidianeidad visible y acentuada.

Tengo la idea de que será un presidente que pondrá atención de manera verdadera y fehaciente hacia los temas relacionados con el medio ambiente.

Observaremos un cambio drástico o al menos muy diferente con la política exterior.

Por la experiencia legislativa y política, por su vivencia cercana a las altas decisiones presidenciales con el expresidente Obama, por su formación académica y otras cosas más, creo que es un presidente que está en posición de sacar a Estados Unidos de la difícil situación de salud, económica, de justicia y de divisionismo en que se encuentra en estos momentos.

¡Hasta la próxima!


Sobre nueva Presidencia de EU con Joe Biden

Estimado lector, vuelvo a tocar el tema de los acontecimientos finales después de la toma de protesta del Sr. Joe Biden como presidente de los Estados Unidos, y lo hago porque definirá enormemente la política interna de este poderoso país, así como la política internacional.

Lo primero que me llama mucho la atención es lo que se ha llamado el término de la era de Donald Trump. Entiendo que una era se define como el punto de partida de una determinada cronología. También como un periodo de historia de una civilización o de una sociedad que se caracteriza por un nuevo orden de cosas y que generalmente comienza con un suceso importante o notable y así fue.

Aunque en lo personal me parece que terminó un periodo, entendiendo a éste como un espacio de tiempo durante el cual se realiza una acción o se desarrolla un acontecimiento. También como un espacio de tiempo, generalmente bien delimitado, que se caracteriza por un determinado fenómeno. Así es que creo que terminó el periodo del ex presidente Donald Trump.

Correrán ríos de tinta en papel o a través de los medios digitales de los analistas políticos, con una gran cantidad de temas, perspectivas y diferentes ángulos del periodo presidencial de Donald Trump.

Fueron cuatro fatigantes años. La mayor parte de los analistas políticos y medios de comunicación coinciden en que esta administración estuvo plagada de mentiras, ofensas, insultos, injusticias y tuits de ira, de irritación y de violencia.

También termina su administración con una gran división entre los estadounidenses, discordias entre diferentes grupos y que mancha gravemente su mandato con la incitación a una insurrección contra el Congreso y un legado muy pesado para las conciencias y convivencias del pueblo estadounidense.

Los logros que tuvo fueron ensombrecidos, o tal vez obviados o quizá desapercibidos en el entorno meramente político. En el ámbito interno, presidió la primera reforma de la justicia penal en muchos años. Rediseñó esencialmente la Corte Suprema y Poder Judicial con trazos conservadores.

Tuvo la inteligencia o audacia para esquivar conflictos bélicos de enfrentamiento o involucramiento. Su política internacional fue muy controversial.

También es menester mencionar que fue un rotundo fracaso su promesa de brindar al pueblo estadounidense su plan de atención médica, misma que creo grandes expectativas. Si hubo algunos logros, estos fueron totalmente olvidados al perder la lucha contra el coronavirus.

En otro tenor, la política de inmigración y el muro ignominioso fronterizo con el norte de nuestro país no tuvo éxito. Amén de otras crueldades cometidas contra los indocumentados.

Ante este sombrío panorama se enfrentará el Presidente Joe Biden. Los objetivos que se ha propuesto no pueden menos que ser ambiciosos, no pueden.

Se advierte que el primer objetivo prioritario e inmediato es atacar y vencer el problema del Coronavirus en su país, algo que es un reclamo generalizado del pueblo estadounidense.

Sabe perfectamente que esta es la causa primordial de los problemas económicos internos tales como el desempleo entre otros muchos más.

En términos de justicia y de libertad son temas que están dentro de su agenda esencial.

El llamado a la unidad es fundamental para lograr sus objetivos y su estrategia será una cotidianeidad visible y acentuada.

Tengo la idea de que será un presidente que pondrá atención de manera verdadera y fehaciente hacia los temas relacionados con el medio ambiente.

Observaremos un cambio drástico o al menos muy diferente con la política exterior.

Por la experiencia legislativa y política, por su vivencia cercana a las altas decisiones presidenciales con el expresidente Obama, por su formación académica y otras cosas más, creo que es un presidente que está en posición de sacar a Estados Unidos de la difícil situación de salud, económica, de justicia y de divisionismo en que se encuentra en estos momentos.

¡Hasta la próxima!

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