Un coronavirus hecho de papel verde, con un rostro malvado de color amarillo en el centro se sumó a la larga lista de personajes convertidos en piñatas que se venden y ahora la pueden encontrar en Durango.
Con un costo que oscila entre los doscientos y los quinientos pesos, Susana distancia y el doctor Hugo Gatell y ahora el coronavirus, ya podrían estar en las fiestas infantiles.
Elaboradas con engrudo, periódico y moldes para darle la forma deseada, las piñatas tardan en elaborarse entre uno a dos días, dependiendo del secado y son comercializadas en esta época de cuarentena como una opción para atraer a los clientes.
Estas artesanías son rellenadas con dulces y son un clásico en fiestas, niños y adultos armados con un palo y los ojos vendados golpean uno a uno la piñata hasta que se revienta
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Sin duda, el mexicano hasta en las peores situaciones saca su lado cómico.