El trabajo de ventas por catalogo, representa una alternativa laboral para 2.5 millones de personas en México, datos a nivel estatal refieren que son al menos 25 mil duranguenses quienes se dedican a esta actividad, pero muchos enfrentan jornadas extenuantes porque laboran en tiendas departamentales y prácticamente tienen dos patrones.
Así lo señaló en entrevista Miguel Bermúdez Quiñones, abogado especialista en Derecho Laboral reconociendo que muchas de estas personas trabajan como "demostradoras" de productos en tiendas de auto servicio y deben apegarse al horario laboral que ahí les marcan, aunque su sueldo lo reciben de la empresa distribuidora de los productos que ofrecen.
La necesidad de tener un mejor ingreso en una familia y completar con los compromisos económicos de cada fin de mes, provoca que salgan millones de mujeres a buscar las alternativas para llegar a esos temidos fines de mes,
Entre el 70 y 75 % de quienes ofrecen artículos por catálogo son mujeres, comercializan en dos o más empresas. Los ingresos promedio que obtienen es de 3 mil pesos por quincena e invierten entre 4 a 6 horas al día en esta labor, refirió.
Este colectivo de mujeres, la gran mayoría, es aprovechado como red de distribución comercial económica, por los grandes grupos comerciales, quienes hasta la fecha utilizan vacíos legales, y aprovechan la necesidad para generar esquemas de negocios ventajosos, donde desaparecen los canales de comercialización tradicionales.
En este sistema la trabajadora pasa a ser una unidad económica sin derechos ni protección social.
Para el caso de aquellas que ofrecen artículos por catálogo deben firmar una serie de documentos como garantía de la mercancía que tiene crédito y ampare ese volumen. Este esquema libera a la empresa de responsabilidad laboral y deja en total desprotección a la trabajadora.
La inmensa mayoría de estas trabajadoras están sin seguridad social, sin derechos como trabajadora, sin derecho a utilidades, pero con una carga de responsabilidad en lo económico que pone en riesgo su patrimonio, por los documentos que deja en garantía. A la par se le genera una carga fiscal.
Bermúdez Quiñones destacó que en estos últimos dos años el gobierno federal emprendió una batalla en contraintra del outsorcing y la terciarización laboral, pero no esta afinando su mirada ante estos esquemas ventajosos del sector comercial mayorista, que aprovecha la necesidad de millones de familias con un ingreso no suficiente.
Refiere que el 70% de las personas que laboran en esta actividad es de nivel económico bajo y muy bajo, un 75% vende productos de más de una empresa y el 30% tiene cuatro dependientes económicos. En Durango más de 25 mil personas realizan esta actividad.