Como parte de sus recorridos por las colonias, pueblos y fraccionamientos del municipio, esta vez el candidato a la presidencia municipal, Gonzalo Yáñez, estuvo en los asentamientos 9 de julio y IV Centenario, ubicadas al sur de la ciudad, en donde anunció que se emprenderá el mayor proyecto de pavimentación en las calles de todos los centros habitacionales de Durango.
Recordó que fueron él junto a su equipo de trabajo quienes iniciaron con la cultura de pavimento hidráulico cuando estuvo al frente del Ayuntamiento capitalino, por lo que en esta ocasión no será la excepción y deberán honrar a ese legado, “por lo tanto el gobierno del cambio verdadero, el gobierno transformador será un gobierno pavimentador”, comentó a los habitantes de la colonia 9 de Julio, quienes aplaudieron dicha iniciativa.
Y es que aseguró que Durango está próximo a iniciar con un parteaguas, pes el domingo 5 de junio será un antes y un después para los ciudadanos, de ahí que luchan por la generación de un nuevo futuro.
“Por donde voy la gente me dice que se percibe una parálisis, un estancamiento. Se respira tristeza, desazón, desaliento; para nosotros es un enorme reto, un gran desafío el atrevernos a proponerles luchar por un cambio verdadero”, dijo el candidato de la coalición Juntos Hacemos Historia ante los habitantes de la colonia IV Centenario, ante quienes cuestionó el cambio que prometieron los gobiernos anteriores y por lo que existe una gran decepción.
Habló sobre aquellos ciudadanas y ciudadanos que dudan si acudirán a las urnas para emitir su voto, ya que se sienten timados por quienes prometieron el cambio, de ahí el slogan de la 4T quienes advierten que se trata del cambio verdadero, “esta vez no podemos fallar pues la gente lo que reclama es que se le cumpla”.
Enfatizó que lo que gobernó realmente fue la “doble moral”, ya que no hicieron lo que dijeron y por el contrario hicieron lo que no dijeron.
Asimismo recalcó que Durango volverá a sufrir si ganan los mismos, pues seis años en el Gobierno estatal y tres en el municipal solo demostraron que los duranguenses “no se merecen ese sufrimiento”.