El nivel de atención en las unidades médicas bajó por el temor de las personas a acudir a una unidad médica, sin embargo la adhesión al tratamiento es responsabilidad del propio paciente, señaló el jefe de Prestaciones Médicas del IMSS.
Derivado de la pandemia y la necesidad de que las personas se queden en sus casas bajo confinamiento para evitar contagios, han cambiado los hábitos que se tenían anteriormente al disminuir la actividad física e incrementar el consumo de alimentos, lo que finalmente impactan en el control de enfermedades crónico degenerativas como la hipertensión y diabetes, así lo dio a conocer el jefe de Prestaciones Médicas del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), José Valeriano Ibáñez de la Rosa.
De acuerdo con información de la institución, ahí se atienden a 60 mil 85 casos de personas que padecen diabetes, mientras que 11 mil 259 son pacientes con hipertensión arterial, de ahí que hacen un llamado a la población a modificar sus prácticas e incluir una alimentación saludable, así como aumentar el nivel de actividad física y recurrir al control de las enfermedades.
“Estas dos comorbilidades son las que complican más la evolución de la infección por SARS-CoV-2”, comentó el funcionario federal, quien aseguró que hoy en día comienza a verse a personas jóvenes cercanas a los 30 años quienes ya comienzan a experimentar los primeros problemas de hipertensión o diabetes.
Esto significa que un 30% de la población padece estas enfermedades, lo que por sí solas representa una cifra alta para la población duranguense, si a esto se le incrementa el número de pacientes que tienen obesidad el panorama epidemiológico no es el más alentador y debido a los hábitos alimentarios de los mexicanos han permitido que esta cifra sea a la alza.
En el caso de los menores que desde pequeños presentan problemas de obesidad, el especialista asegura que este problema puede evolucionar y ser un adulto obeso, por lo que el riesgo de complicaciones es muy alto, “la obesidad en el niño es un problema de salud y educación, hay que educarlos en la casa, en la escuela para que ellos mismos empiecen a saber que la obesidad no es buena y comiencen a cuidarse poco a poco”, señaló Ibáñez de la Rosa.
Si bien es cierto durante esta pandemia, el número de servicios relacionados con el control de enfermedades crónicas bajó, el especialista indicó que todo depende del mismo paciente ya que pese a que en el IMSS se han implementado estrategias como la receta resurtirle hay enfermos que pueden tener medicamento hasta por tres meses.
“Empezamos a volver a la normalidad, nuestros servicios cada vez de manera paulatina se irán normalizando e incrementando y esperamos que en un corto plazo estemos funcionando de manera normal”, dijo.
En cuanto al tema de restricciones en los servicios debido a la pandemia, son las mismas, sin embargo ya comienzan a darse apertura a una mayor cantidad de servicios como las consultas externas de algunas especialidades, así como programación de cirugías que por su naturaleza pudieron ser reprogramadas.