En el Centro Histórico de Durango, a solo unos pasos de la Catedral Basílica Menor de la Inmaculada Concepción, se encuentra el lugar que se convirtió en el favorito de la duranguense Dolores del Río, una de las figuras estelares de la época de oro del cine mexicano; y es que siempre pedía que la hospedaran ahí, al visitar la entidad.
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Era justo en el cruce de la avenida 20 de Noviembre y Juárez, el edificio en que hasta hace poco estuvo la famosa tienda Sanborns, donde pasaba la noche la famosa actriz nacida un 3 de agosto pero de 1904, y fallecida el 11 de abril de 1983.
Según el historiador Javier Guerrero Romero, se dice que Dolores del Río pedía específicamente una habitación, la que da justo a la esquina de la principal calle de la ciudad, avenida 20 de Noviembre y calle Juárez, en la planta alta.
- “Para de ahí ver la plaza y la Catedral todos los días en la mañana”.
La casa actual fue construida por la familia López Negrete, era la casa de Ladislao López Negrete, un abogado y escritor reconocido. Y precisamente uno de los valores agregados que tiene el lugar es que al ser en aquel momento de la familia López Negrete, parientes de Dolores del Río, ella buscaba hospedarse ahí, abundó.
“…entonces cuando Dolores del Río venía a Durango, que no venía mucho, pero cuando lo hacía, ahí se hospedaba en la casa, era la casa de sus primos”.
Enseguida, cuando llega la Revolución en 1913, esta familia se va de Durango y años después se vende el lugar a la familia Durán, que construye el hotel Posada Durán, que funcionó desde los 40’s y hasta mediados de los 80’s.
- “Uno de los hoteles de más prestigio en Durango”.
Para ese momento, ya no siendo de sus familiares, la famosa actriz seguía pidiendo que ahí la hospedaran. “Ya con la Posada Durán, cuando se filma la película ‘La cucaracha’, en los años 50’s, Dolores del Río, con estancia larga en Durango, pide que la hospeden ahí, precisamente, para recordar la casa de los primeros”.
La actriz duranguense se hospedó siempre ahí, antes y después de ser hotel, era donde prefería estar las pocas veces que venía.
“Salvo la última vez que vino poco antes de morir, que se hospedó en el Hotel México Courts, que era el lugar del momento y es a donde el Gobierno del estado la llevó”.
