Ausentismo, baja productividad, gran rotación de personal e incluso violencia entre trabajadores, son algunas de las consecuencias más sentidas en muchas empresas debido al marcado aumento del uso de drogas y alcohol entre un amplio sector de la población laboral, así lo reconoció Israel Soto Peña, secretario del Trabajo y Previsión Social en Durango.
Al respecto el funcionario indicó que lamentablemente son las nuevas realidades que se están viviendo en muchos centros laborales, aunque para estos casos la ley es muy clara al señalar que podrán ser despedidos aquellos trabajadores que acudan bajo los influjos de alguna droga o el alcohol.
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Aunque se trata de un tema muy complejo, es necesario que no solamente sean respetados los derechos humanos y laborales de cada trabajador, sino además en apego a la seguridad de todos quienes colaboran en una empresa.
Recalcó que hoy en día es más marcado el uso de drogas legales e ilegales en muchos centros de trabajo, lo que trae como consecuencia ausentismo, baja productividad, rotación y a veces problemas personales entre trabajadores.
Debe haber prevención por parte de la autoridad, pero es necesario además que las empresas hagan un esfuerzo para dar atención ante una situación que se está desbordando y de no atenderse puede convertirse en un problema mayor.
Incluso ya comienzan a reportarse pérdidas en algunas empresas debido al consumo indiscriminado de drogas que se disparó a raíz de la pandemia y en el caso que se presenten despidos hay negociaciones para lograr los mejores términos.
Al respecto la STyPS ha estado trabajando con la NOM-035 para diagnosticar en cada centro de trabajo este tipo de problemática, pero aún no se tiene un diagnóstico integral y profundo de lo que está sucediendo; aunque de entrada se advierte un mayor consumo y los problemas relacionados a éste, terminó diciendo el funcionario.