"Decirle sí a la vida es decírselo a Dios como lo hizo María, no se puede olvidar en estos momentos a todas las madres que han fallecido y aquellas que luchan para seguir adelante; por ello es importante elevar una oración a las mujeres que han tenido ese hermoso don de engendrar vida", señaló en su homilía el arzobispo de Durango durante la misa dominical correspondiente al cuarto domingo de adviento.

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En la catedral basílica menor de esta capital Monseñor Faustino Armendáriz Jiménez encabezó la celebración dedicada a todas las madres embarazadas, destacando la figura de María Virgen, madre de Dios.

"Nunca debemos dudar de la obra de Dios, aún en aquellos momentos críticos que a veces vivimos; no dudemos, no temamos que Dios hace las cosas bien", subrayó el prelado.

En medio de las incertidumbres humanas tenemos que confiar en Dios, por más difícil que sea la situación social del país y donde nunca se habían visto las manifestaciones del maligno con la perdida de valores como hoy en día. Se quiere imponer el aborto que no construye a la comunidad.

"Hombres no dudemos de Dios, que nuestra fe sea firme e inquebrantable, pero también las mujeres deben tomar a María como ejemplo". Poner la esperanza en sus hijos que serán personas de bien con un buen ejemplo, destacó al referirse a quienes están embarazadas.

Armendáriz Jímenez destacó la importancia que guarda navidad, tiempo propicio para valorar lo que hicieron María y José, padres terrenales de Jesús que es alimento espiritual a través de la eucaristía.