En dos meses la producción en el sector de la transformación ha disminuido hasta un 80%, la cuarentena ha obligado a los industriales de Durango a cerrar en la mayoría de las empresas adheridas a Cámara Nacional de la Industria de la Construcción (Canacintra), por estar consideradas como actividades no esenciales, indicó Magdalena Gaucín Morales, quien reconoció que una vez levantadas las restricciones les será muy difícil arrancar de nuevo.
Tras el decreto emitido por Gobierno federal, la mayoría de las empresas que están integradas a este organismo son catalogadas como actividades no esenciales y se han visto obligadas a cerrar, obligados a mantener sus plantillas laborales.
En tal sentido, subrayó la entrevistada que por lo menos en Durango un 80% de los socios en Canacintra están cerrados y consecuentemente su producción está detenida. Aunque aclaró que este comportamiento es a nivel nacional.
Deberán esperar a que pase esta emergencia sanitaria, tomar en cuenta que serán más de dos meses sin trabajar y pensar en reiniciar va a ser difícil porque no ha habido ingresos, al contrario puros gastos. No es solamente pagar salarios, hay todo un proceso que implica el reabrir la producción.
“Con una industria colapsada sin recursos, no será nada fácil volver a la normalidad es ahí donde tendría que pensarse en esquemas crediticios para una reactivación”, puntualizó Gaucín Morales.