El impuesto creado en 2023 no se aplicará sino hasta el 2024, de ahí que empresarios locales piden un diálogo con las autoridades para establecer cuáles son las condiciones en las que estará operando dicha carga tributaria
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Empresarios de la industria de la transformación que se encuentran instalados en Durango, principalmente en la Comarca Lagunera, amenazan con irse del estado y trasladar sus instalaciones a Coahuila, lo anterior de llevarse a cabo la aplicación del impuesto ecológico a partir del próximo año, según lo dio a conocer el líder de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Eduardo Rodríguez Gálvez.
Fue durante el 2023, cuando el Congreso de Durango aprobó la creación de un impuesto ecológico en el que se contempla los rubros de regulación de extracción, regulación de cibras y minas a cielo abierto, así como el de regulación de emisión y descargas tóxicas; sin embargo éste no fue aplicado en este año, y se habla de que entrará en vigor para el 2024.
De ahí que el empresario duranguense invitó a instancias de gobierno y la Iniciativa Privada, para sostener un diálogo respecto a las implicaciones que esta determinación conllevará para la inversión privada en el estado.
Y es que según Rodríguez Gálvez, si las empresas deciden migrar hacia otros estados, Durango se vería seriamente afectado con la pérdida de empleos, como ya ha ocurrido con los últimos cierres de empresas maquiladoras que se han registrado en la entidad y han dejado sin empleo a cientos de duranguenses.
“El hecho de que se pierda un empleo es un duranguense que queda con alguna carencia”, comentó el líder de la Cancintra, quien sentenció que en “hoy más que nunca no nos sobra ninguna empresa”.
Aunque desconoció cuántas empresas estarían en riesgo de marcharse, explicó que ya comienzan a manifestarse, pues advierten que no hay reglas claras al respecto.
Al cuestionarlo por el monto que se aplicaría, Eduardo Rodríguez Gálvez, señaló que se habla de un costo por metro cúbico y éste varía de acuerdo a la actividad que realizas “si eres minero, productor, explorador”, aunque fluctúa en un tres por ciento.
Recordó que durante este año se han perdido cerca de 800 empleos directos debido al cierre de las dos plantas de Carhartt y Telecom, “se tiene una estadística no muy actualizada que de estos empleos que se perdieron, alrededor del 60 por ciento se pudieron recuperar, otro 10 por ciento se fue a colocar fuera de Durango, mayormente a la frontera y un 30 por ciento no ha logrado ubicarse”, comentó
