Existe un ligero incremento en los casos de violencia familiar que registran en Durango, de acuerdo con las cifras que presenta el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el primer bimestre del 2023, el estado se encuentra en el lugar 16 del ranking por este delito, y presenta una disminución en los delitos sexuales, sin embargo resaltar que en este caso solo se denuncia un 2%.
De ahí que la activista Julieta Hernández Camargo, señaló que en el caso de mujeres quienes no se atreven a denunciar, “hay que brindarles una red de apoyo”, ofrecer la mano mientras se encuentran en esa situación, porque es difícil salir del círculo de violencia en el que se encuentran atrapadas, y no se debe de juzgar por qué no han podido salir.
Destacó que en casos de violencia familiar, también es alta la cifra negra, que son los casos que no se denuncian. Por ejemplo en periodos vacacionales, indicó que de acuerdo a las estadísticas, siempre se presenta un incremento de violencia, pues estar reunidos varios miembros de la familia en un solo espacio a veces dificulta la convivencia, de ahí que durante la pandemia por la Covid-19, estos índices crecieron.
Por ello, la sociedad debe tomar en consideración que la violencia familiar no es un asunto privado, antes se consideraba así y nadie se quería meter, pero en la actualidad “es un asunto de salud pública, y si conocemos un caso, debemos denunciarlo”.
Expresó “yo creo que sí hay que meternos”, pero reconoció que hacer la denuncia a veces no es algo sencillo, porque la propia víctima prefiere no hacerlo, aunque es necesario hacer el reporte a las autoridades cuando alguien cercano, o cualquier persona corre algún peligro, sin embargo en casos específicos de violencia familiar son las mujeres, niñas y niños, los más afectados.
Aunque en una menor proporción, aseguró que también se registran casos aislados de violencia psicológica contra los hombres. La activista por los derechos de las mujeres, señaló que este tipo de violencia familiar no se da en los mismos niveles que la que vive el sector femenino.
“El mismo hombre que violenta a la mujer, violenta a las hijas e hijos, o en casos se hace una escalera de violencia, del papá a la mamá, y luego de la mamá a los hijos, y a su vez los niños contra las mascotas o compañeros en la escuela”, comentó Hernández Camargo, al abordar un ciclo de violencia que se repite una y otra vez en los círculos sociales de Durango.