“Niño muerto por un oso”, así se lee la portada de El Sol de Durango del 5 de noviembre de 1947, una nota en primera plana que causó conmoción por la tragedia que representa y el luto para su familia.
Según se lee en nuestras líneas de aquella fecha, el hecho ocurrió el lunes 3 de noviembre, tan solo un día después del Día de Muertos.
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Era el hijo de los dueños de un circo
La agresión mortal se registró en Ignacio Allende, precisamente en el “Circo López Hnos”, el cual era de los padres del menor fallecido.
“Como todos los espectáculos de esta índole, cuenta entre sus atracciones con varios animales amaestrados, los que son presentados como parte de la función, siendo en este caso uno de dichos animales un solo, el que atacó y lesionó a zarpazos a un niño de siete años de edad”, dice la nota.
La víctima era Ernesto López Meza, hijo del propietario del circo. El menor fue trasladado en estado de gravedad a la capital duranguense, siendo internado en el entonces Hospital Civil, donde pese a la atención médica recibida, murió a las 21:00 horas del 4 de noviembre.
