La generalización del uso de teléfonos celulares ha contribuido a incrementar el número de accidentes viales, en una condición global catalogada como problema de salud pública, por el número de lesiones y decesos que provoca, declaró el director de Seguridad Pública Municipal (DMSP), Antonio Bracho Marrufo, al admitir que en efecto, hace falta crecer en cultura vial en la ciudad de Durango.
El funcionario municipal asentó que la problemática no es privativa de la capital duranguense, sino que afecta en todo el mundo.
Indicó que en efecto, los distractores como el uso de teléfono móvil, así como exceso de velocidad, son hoy en día los principales factores que provocan percances viales.
Bracho Marrufo anotó que diariamente la estadística indica alrededor de 10 accidentes vehiculares al día, que son atendidos por la corporación.
Sin embargo, semanalmente se sabe que hasta 90 percances son solucionados en el lugar del mismo, donde al tratarse de daños menores.
Aseguró sin embargo que en el caso particular de Durango, en términos reales, ha disminuido el número de incidentes de este tipo. Dijo que lo que ocurre es que cada vez más estas acciones son registradas por redes sociales y consecuentemente, se genera una percepción de que hay más conflictos viales en la ciudad, aunque no es así.
Fue enfático al anotar que buen número de los accidentes que ocurren, pudieran ser evitables, si los conductores respetaran el reglamento, circularan a velocidad permitida y además, dejaran de utilizar el teléfono al manejar.
De igual manera, añadió que la percepción de más accidentes, obedece a que éstos son más espectaculares, los vehículos son hechos de materiales más frágiles y en una colisión pudieran quedar muy dañados, pero también, porque hoy en día hay más vialidades en condiciones circulables.
Reiteró que con la colaboración de quienes conducen un automotor, la cultura vial en Durango mejoraría ampliamente y además de recalcar el uso de teléfono como distractor para que ocurran percances, citó como ejemplo el comportamiento de motociclistas, que evidentemente en gran porcentaje no atienden el reglamento.