La Facultad de Medicina y Nutrición de la UJED, es una institución cuyo cuerpo académico es insensible, que empuja a sus alumnos a un estado mayor de depresión, estrés y ansiedad, y donde a pesar de que se trata de una comunidad de más de mil 700 estudiantes, solamente cuenta con una psicóloga, subrayaron así un grupo de estudiantes de esa unidad académica al entregar un pliego petitorio al rector Rubén Solís Ríos, quien por su parte estableció el compromiso de atender de inmediato las demandas formuladas.
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Este viernes, un grupo de alumnos de la FAMEN, se apersonaron en el Edificio Central y fueron atendidos por rector Rubén Solís. Ante esa autoridad, los estudiantes lamentaron primero el reciente deceso de un compañeros que se quitó la vida; “nos encontramos profundamente apenados por la pérdida de nuestro compañero, en una condición que nos hace reflexionar sobre la lamentable situación en la que se encuentra nuestra institución”.
Y es que, señalaron que la FAMEN cuenta con una psicóloga para la atención de más de 1700 estudiantes y que el tiempo de espera para las citas llega a ser de hasta un mes.
Luego, específicos subrayaron que su Facultad, es una institución que cuenta con docentes insensibles, que empujan a sus alumnos a un estado de ansiedad, estrés y depresión mayor, y en donde a pesar de tener una de las carreras con mayor tasa de depresión y suicidios mundialmente, no se cuenta con atención psiquiátrica ni con la debida derivación a un centro de salud.
Ante esa circunstancia planteada, los estudiantes dieron lectura a un pliego de peticiones que el rector Rubén Solís escuchó atento:
Como comunidad estudiantil nos unimos para exigir lo que por derecho deberíamos de tener; primero implementación de atención psicológica por parte de un mínimo de 10 psicólogos correctamente capacitados para atender a la cantidad de alumnos que requieran de este servicio.
De igual forma, expusieron, requerimos de 3 psiquiatras para poder darle un correcto seguimiento a aquella población de alumnos.
Exigieron, que este tipo de atención sea gratuita para todo el mundo.
Pidieron además la impartición de conferencias, cursos y capacitaciones tanto a docentes como al alumnado, donde se traten temas como la detección temprana de la depresión, ansiedad, hostigamiento psicológico y sobre las medidas que puedan implementarse para fortalecer la intervención oportuna y requerida en situaciones de este tipo.
Propusieron también el establecimiento de una línea telefónica de emergencia psicológica, que pueda brindar atención dentro del plantel con el fin de prevenir situaciones tan desafortunadas como la que se vivió hace poco, logrando así prevenir daños y derivando a aquellos que lo requieran hacia una atención más especializada.
También concretos, refirieron la necesidad de asumir las medidas adecuadas contra aquellos docentes que minimizan el sentir de su alumnado.
Al respecto, reforzaron los manifestantes: “no queremos más hipocresías por parte de los docentes o directivos que ante la sociedad dicen ayudar a la jornada y atender las demandas de estos, cuando la realidad son los alumnos llenas impotencia, frustración y miedo hacia las posibles repercusiones que puedan existir si se demandan las deficiencias que existen en la institución”.
Finalmente, en su lectura, los estudiantes marcaron: “Entendemos que la carrera requiere de disciplina y sacrificio, pero esto no significa que tengamos que perder el amor hacia lo que hacemos, hacia nuestros días, y hacia nosotros mismos. Todos llegamos con el sueño de salvar vidas, sin saber que aquí sería donde perderíamos el sentido de la propia”.
En su intervención, el rector Rubén Solís lamentó al deceso del joven estudiante y aunque el informe del director de la FAMEN, Antonio Sifuentes indiaca que hay atención en sicología, es evidente que no es suficiente.
Solís Ríos estableció el compromiso de revisar a profundidad la situación y ofreció todo el apoyo a la Facultad de Medicina, para que en acuerdo con el director, se establezca un departamento con el personal necesario que atienda las necesidades de la población estudiantil de la FAMEN.