A sus 50 años tanto Claudia García Dávila, como Fátima García Cano, participan por primera vez en el programa denominado Imparables, lo hicieron porque buscaban obtener herramientas para que sus negocios sean más productivos y con ello tener una idea mucho más visionaria, que las lleve desarrollar mejor sus ideas no solo como emprendedoras, sino como mujeres y madres de familia.
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Imparables ha sido un parteaguas en la vida de todas aquellas mujeres que buscan tener las bases para ser solventes económicamente, y con ello salir de un círculo de violencia emocional, psicológica o económica al que se encuentran sometidas por sus parejas.
Sin embargo no todas acuden por una situación de violencia intrafamiliar en sus hogares, pues en el caso de Claudia y Fátima, lo hicieron buscando oportunidades de crecimiento en su emprendimiento, “nosotras no teníamos idea de muchas cosas y aquí nos han abierto mucho la mente para aplicar en nuestros negocios”, dijo Claudia quien se dedica a ser estilista.
“La violencia se presenta de muchas maneras y aquí te vienes a dar cuenta de las violencias que tú has vivido sin saber, sobre todo te dan las armas para salir adelante, te motivan mucho, ves fallas que has tenido en relaciones familiares, amorosas, de todo tipo. Es un programa muy amplio”, señaló Fátima, quien se dedica a la producción de fertilizante orgánico.
Cerca de 100 mujeres han sido atendidas a través de diversos programas y acciones encaminadas a darles herramientas en materia de emprendimiento, salud emocional y oportunidades laborales en diversas áreas, ya que los talleres incluyen clases de oficios no tradicionales como la mecánica y electricidad, así lo dio a conocer la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Mina Argumedo García.
Esta capacitación consta de varias etapas con la intención de fortalecer su autoestima, así como también se les brinda asesoría jurídica, de emprendimiento y laboral, “ellas pueden salir de los ciclos de violencia que viven y que mejor que empoderándolas de una manera efectiva a través de oportunidades laborales”, comentó la directora del IMM.
Incluso se firmó un convenio de colaboración con las diversas Cámaras empresariales, quienes han decidido apostarle al programa y a las mujeres que se preparan mediante estas capacitaciones, ya que además de tener los conocimientos en algún oficio, al concluir el curso, lo hacen con una salud mental fortalecida.
De igual manera se realizó un convenio con instituciones dedicadas a la formación educativa pues muchas de ellas no cuentan con estudios de educación básica, o media superior concluida, de ahí que se les brindan becas para que puedan terminar sus estudios y puedan continuar preparándose.
“Ellas presentan también un proyecto donde se puede acceder a microcréditos, pero también a esta bolsa de trabajo, qué mejor que cursar estas herramientas que se les dan en el Instituto y cuando culminan se gradúan. Nosotros le apostamos a la confianza, a la responsabilidad de estas mujeres para que puedan tener un trabajo”, comentó.