Este 17 de octubre se cumplió una década que está en funcionamiento la supercarretera Durango-Mazatlán; luego que en el año 2013 fue inaugurada por el entonces presidente de México, Enrique Peña Nieto, y quien gobernó Durango en aquel año, Jorge Herrera Caldera, además por autoridades del vecino estado de Sinaloa.
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Ha sido considerada como una de las obras más caras y complejas en México. Su construcción demoró alrededor de 12 años, e interfirieron en ella tres administraciones federales.
Su costo se disparó, pues si bien se tenía contemplada una inversión de poco más de 10 mil millones de pesos, al final, para el día de su apertura se contabilizó un total de 28 mil 600 millones de pesos.
Esta rúa que fue tan esperada consta de 230 kilómetros que enlazan al Pacífico y al Golfo de México, y conecta directamente a los estados de Sinaloa, Durango, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas.
Al contar con esta supercarretera se reduce la distancia de recorrido de 305 a 230 kilómetros entre Durango y Sinaloa. Lo que a su vez representa pasar de seis horas que se hacían anteriormente, a solo 2.5 horas en automóviles y alrededor de cuatro horas para las unidades pesadas y de carga.
“Como Presidente de la República, estoy convencido de que, para mover a México, es necesario desarrollar infraestructura a lo largo y ancho del territorio nacional. Estoy seguro de que este esfuerzo se verá reflejado en un México más próspero, competitivo y mejor conectado”, fue parte del discurso que dio el 17 de octubre del año 2013, Enrique Peña Nieto, al momento de dar por inaugurada la rúa en su calidad de presidente de la República.
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