CANATLÁN, Dgo. (OEM).- El desazolve al arroyo Mimbres ya está cubierto, un trabajo que se realizó en tres etapas y que actualmente se lleva a cabo en la parte oriente, en la colindancia con el camino al poblado Ignacio Manuel Altamirano, dijo la presidenta municipal Ángela rojas Rivera.
- Te puede interesar: Pese a advertencias, ciudadanos ingresan a canales en Lerdo
El trabajo de limpiar el lecho del afluente de la presa El Baluarte e infinidad de pequeños arroyos que bajan de la sierra y el cerro está en su fase terminal, en lo que se refiere a la localidad La Cañada y ciudad Canatlán, que el año pasado sufrieron el desbordamiento e inundación de viviendas y espacios laborales.
Destacó que con el respaldo del Gobierno estatal, a través de la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas (Secope) se consiguió una máquina excavadora 320-D, que inició trabajos en la primera semana del mes de octubre de 2022, para prevenir el desbordamiento de aguas registrado un mes antes, los días 6 y 7 de septiembre, que representó afectación para cientos de familias.
El desazolve inició a la altura del ejido La Cañada, donde se originó el desborde en el siniestro citado, a diferencia de las inundaciones anteriores, cuando el agua se salía del arroyo por el canal construido hace años por el Gobierno municipal, entre el fraccionamiento Las Arboledas y la colonia Los Perales, con el objetivo de darle salida al agua que bajaba del cerro y se acumulaba en la vía verde.
La segunda etapa de esta labor fue del puente al panteón, hasta donde llegó la primera, hasta la altura del sitio conocido como Mundo Engañoso, a la entrada de la huerta del mismo nombre, pasando por el fraccionamiento Las Arboledas, colonia H. Ayuntamiento, Fraccionamiento Magisterial Soledad Álvarez, fraccionamiento José Campillo Sáinz o Los Manzanos, incluyendo un asentamiento que se hace en terrenos del predio Mundo Engañoso.
Mientras que el 6 y 7 de septiembre se dieron las atípicas crecientes y desbordamiento, que tomó por sorpresa al gobierno municipal y Protección Civil, así como a los cientos de habitantes de los conjuntos habitacionales citados, quienes en su mayoría, estaban en sus labores cotidianas.
Este hecho destacó la gran actitud de cientos y cientos de personas, grupos, municipios, instituciones, que generosamente se sumaron al apoyo de los damnificados, recorriendo calles ofreciendo comida, alojamiento, apoyos para evacuar de las viviendas o sanitizarlas luego de la bajada del agua, así como el espíritu de colaboración de innumerables personas de municipios como San Juan del Río, San Juan del Río, Durango, Nuevo Ideal, entre otros.