"Aunque dicen que es caro mantener al INE, más caro sería vivir sin democracia en este país, no se puede desaparecer a un organismo que pertenece a los ciudadanos y representa ejemplo a nivel mundial", destacó Magdalena Gaucín Morales durante su intervención en el encuentro sostenido por dirigentes empresariales con diputados federales en esta ciudad.
- Te recomendamos: El INE va a seguir manteniendo su autonomía: Omar Castañeda
La mañana de este sábado integrantes de "Durango Unido" conformado por lideres de COPARMEX, Consejo Coordinador Empresarial, FECOP y USEM, tuvieron una reunión con legisladores que representan a la entidad en Cámara de Diputados; el objetivo es refrendar su defensa en favor del organizador de las elecciones y que ahora se ve amenazado con la iniciativa de Reforma Electoral que presentó el presidente López Obrador.
En su intervención la presidenta del CCE explicó que en 2021 un 56% del presupuesto de INE fue destinado a los partidos y para la organización de procesos electorales. El restante 44% se utilizó para actividades de fiscalización, expedición de credenciales para votar, actualización del padrón electoral y actualización de las 32 Juntas locales y 300 distritales, donde laboran un 70% de quienes forman parte del sistema profesional electoral.
Insistió en que el INE es de los ciudadanos, son ellos quienes instalan casillas, cuentan votos y vigilan su respeto. Este organismo es ejemplo a nivel mundial, por lo que su limitación al presupuesto pone en riesgo la organización de las siguientes elecciones.
El objetivo de la 4T mediante esta reforma, es buscar a toda costa que se elimine el financiamiento de los partidos políticos; el espíritu es el mismo para las autoridades electorales. Se quiere condenar la subsistencia de partidos buscando dinero en otra parte, no es difícil imaginar donde, advirtió Gaucín Morales.
Existe un gran riesgo de que el partido en el poder, fusionado con el Estado tendrán dominio del presupuesto, podría usar a los funcionarios públicos como mejor les convenga.
Querer defender el financiamiento público de los partidos pudiera parecer paradójico en un escenario de crisis financiera y política, sin embargo es un ingrediente clave para la competencia democrática y ante la carencia de un Estado profesionalizado vulnerable a la explotación del partido en el poder, subrayó.
