La pandemia del Covid-19 estuvo a punto de terminar con una tradición de casi cuatro generaciones de familias que se han dedicado a la elaboración y venta de gorditas y carnitas en El Pueblito, ubicado en la zona sur de ciudad de Durango.
Marzo del 2020 fue un año en donde se perdieron vidas y cientos de empleos por la llegada de pandemia.
Familias que por 35 años o más han estado vendiendo gorditas, carnitas y pan ranchero a los visitantes del Pueblito, algunas tuvieron que cerrar de manera temporal y otros han tenido que despedir parte de su plantilla laboral.
Durante un recorrido por los diferentes establecimientos como el de la señora María Elena Hernández propietaria del negocio: Gorditas El Nogal, narra que desde hace más de 30 años junto a su esposo Erasmo Ávila, emprendieron la venta de carnitas en un modesto espacio.
Conforme avanzaron los años, dice que el negocio de los sábados y domingos fue creciendo, sin embargo, el mayor detonante para que su establecimiento creciera fue con la modernización del Pueblito, espacio al que se le dio un lugar dentro del turismo de Durango.
Doña María Elena, acompañada de su nieta Yulisa, platica que antes de que naciera su nieta, vendían unas pocas gorditas y unos cuantos kilos de carnitas, sin embargo, al modernizar el establecimiento, lograron ventas para 300 comensales en un solo domingo.
Por su parte la señora Sandra Espinoza Romero, de las Gorditas El Potrero, destacó que las ventas antes de la pandemia eran de 200 comensales por sábado y hasta más de 300 por domingo.
En el caso de la señora María de Lourdes Flores, dijo elaborar gorditas y carnitas desde hace más de 35 años, oficio que le heredo su mamá y que hoy le permite mantener a sus cuatro hijos.
Las entrevistadas, coincidieron al manifestar que la pandemia de la Covid-19, les trajo muchas complicaciones económicas y aunque los establecimientos son atendidos por familiares, los sábados y domingos cuando tenían mayor demanda contrataban algunas personas pero las tuvieron que despedir.
Tristemente la pandemia llego, pero los apoyos del gobierno nunca los obtuvimos, no supimos cómo hacerle para obtener algún financiamiento que les permitiera sostenerse en el peor momento de la pandemia y ahora en esta cuesta de enero, expresaron.
Vamos a seguir vendiendo nuestras gorditas, carnitas y pan de rancho hasta que se pueda, hoy nuestros establecimientos apenas llegan a un 25 0 30% de su capacidad. Algunos días registramos perdidas porque la gente piensa que El Pueblito está cerrado, así manifestaron las mujeres empresarias.