Se agudiza la problemática ocasionada por las quejas de hostigamiento sexual hechas públicas por la comunidad estudiantil de la Escuela de Ciencias y Tecnologías (ECyT) de la UJED, y este lunes 1 de mayo presentaron un pliego petitorio en el que exigen que se reconozca públicamente la gravedad del problema, así como se dé seguimiento inmediato y pormenorizado a los casos de acoso ya demandados, además de la separación del cargo docente de manera permanente a Carlos Lastiri Deras, sin la posibilidad de volver a ocupar algún otro cargo en la casa de estudios.
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En el documento dirigido a las autoridades universitarias, incluye también copia para la Unidad de Prevención y Atención de Violencia de Género de la UJED, a la Contraloría de la Mujer, así como a los directivos de todas las unidades académicas e instancias universitarias, y al Comité para la Prevención y Atención de Violencia de Género a la Mujer, además de incluir a la sociedad en general, las alumnas de la ECyT, demandan justicia y medidas concretas en relación a los acontecimientos que han sucedido en las instalaciones de la Escuela en los últimos días.
Explican que durante el transcurso del año 2023, 7 alumnas de esta institución fueron víctimas de hostigamiento sexual por parte del profesor Carlos Lastiri Deras; “el hostigamiento incluyó miradas lascivas, apodos inapropiados para el aula estudiantil y tocamientos indebidos como acariciar la espalda baja y la entrepierna de las alumnas. Esta situación fue denunciada ante las autoridades estudiantiles específicamente a la directora del plantel, sin embargo la respuesta de la autoridad fue insuficiente y no se tomaron las medidas necesarias para garantizar nuestra seguridad y protección”.
Por lo anterior, “nos vimos en la necesidad de hacer uso de nuestro derecho al libre protesta y el 26 de abril tomar las instalaciones de forma indefinida”.
Detallan en el documento, que durante la manifestación pacífica que efectuaron el martes 25 de abril, la directora del plantel María del Pilar Deras, tomó físicamente algunas de las alumnas y las llevó dentro de la dirección en donde se limitó a dar negativas y minimizó el problema que se le presentaba; “además se nos amenazó con no entregar nuestros certificados de preparatoria al concluir nuestros estudios si nos atrevíamos a participar en cualquier protesta relacionada con el tema”.
A la vez, en otra parte del pliego, aseguran las inconformes, que “cuando los medios de comunicación llegaron a la escuela, la directora negó los hechos y se burló de nosotras, haciendo comentarios inapropiados y revictimizantes, mientras tanto la atención por parte de la Universidad Juárez del Estado de Durango ha sido nula en todos los aspectos”.
Ante tal circunstancia, las alumnas de la ECyT, han formulado siete peticiones concretas como;
La atención y seguimiento inmediato y exhaustivo en las denuncias de los casos de hostigamiento sexual.
Así como la separación inmediata y permanente del cargo docente de Carlos Lastiri Deras, así como la imposibilidad de volver a trabajar en cualquier puesto dentro de la UJED.
También piden la reparación del daño de forma integral e individual con cada una de las víctimas de la forma en la que cada una considera más apropiado.
Asimismo requieren la atención psicológica inmediata con perspectiva de género hacia las víctimas al igual que asesoramiento jurídico con perspectiva de género para llevar a cabo el procedimiento legal correspondiente a las denuncias.
Que se reconozca públicamente la gravedad del problema del acoso sexual en nuestra escuela y se planifiquen y ejecuten medidas concretas para prevenir y erradicar este tipo de conductas respaldadas por un plan de acción así como el retiro de las amenazas de represalias y que se respete el derecho a libre protesta.
Y finalmente que se otorgue una disculpa pública de parte de María del Pilar Deras por la manera en que ha manejado la situación hasta el momento.
En el documento, las manifestantes, exigen además la aplicación de medidas disciplinarias congruentes con los actos de la directora del Pilar Deras. Refieren preferentemente la separación del puesto por el tiempo restante del semestre y los próximos cuatro supliendo su lugar una figura interina designada por la rectoría.
El grupo demanda que se lleve a cabo una campaña exhaustiva dentro de la preparatoria para explicar detalladamente cómo funciona el protocolo contra la violencia de género en la UJED; “esta campaña debe incluir información sobre quiénes son las figuras consejeras de la institución cómo se puede denunciar cualquier tipo de violencia de género y qué medidas se tomarán para proteger a las víctimas de dicha violencia”.
En el texto, precisan que hasta ver una respuesta favorable a sus peticiones, que procederán a la libración de las instalaciones de la Excuela.
Esperan atención inmediata que deberá hacerse pública, a más tardar el miércoles 2 de mayo a las doce del día.
El documento fue firmado por un nutrido grupo de alumnas representantes de la ECyT, así como por colectivos y organizaciones feministas que apoyan el movimiento.
Hay disposición de atención a problemática expuesta por alumnas
Con cabeza fría, me olvido de ser mamá y al grupo de estudiantes que han presentado un pliego de peticiones ante autoridades universitarias, les digo que de parte de la dirección de la Escuela de Ciencias y Tecnologías de la UJED, existe total disposición para atender puntualmente sus demandas. Sin embargo, ni la destitución de mi hijo ni mi separación del cargo, está en mis manos resolver, aclaró en entrevista con El Sol de Durango, María del Pilar Deras.
Deras Valdez se refirió al documento entregado por alumnas de la ECyD a diversas instancias, entre las que se enumera entre otras, la Unidad de Prevención y Atención de la Violencia de Género de la UJED, así como todas las direcciones de unidades académicas universitarias.
Fue enfática al precisar que la dirección de la Escuela ha estado y está en la mejor disposición de atender la problemática en cuestión en todos los puntos del pliego de peticiones formulado por alumnas de la institución, que cuentan con el respaldo de colectivos feministas de la entidad.
No obstante, aclara que el asunto relativo al punto 2, en el que se habla de la separación definitiva del cargo docente de su hijo, Carlos Lastiri, así como el punto 9, que indica la aplicación de medidas disciplinarias en contra de ella como directora, no está en sus manos resolverlos, y más bien son temas que debe revisar la autoridad universitaria.
Aquí, María del Pilar subrayó que “cabeza fría, me olvido de ser mamá y en total disposición de que las autoridades correspondientes cumplan con su obligación”.
Por lo que corresponde al punto 8, en el que se le exigen disculpas públicas. Comentó que “si quieren lo hago”, aunque asegura que en todo el proceso o en todo el conflicto, jamás nadie del grupo inconforme se ha acercado o ha tenido contacto con ella como directora o con algún otro funcionario de la institución y en general, las acciones emprendidas observan más bien algunas expresiones de odio; en general, no ha habido comunicación a pesar de que siempre hemos estado abiertos al diálogo”.
Sostiene que ante la dirección de la unidad académica, no existe ninguna muestra de inconformidad y que por ende, en ningún momento ha incurrido en tratos inadecuados a las alumnas.
Reitera finalmente su disposición de atender la problemática y que de forma imparcial, se resuelvan por las autoridades los temas que escapan de sus manos.
