Como cada fin de semana en la ciudad de Durango, toneladas de desechos se quedan en las calles que se encuentran cercanas a los templos del Santuario de Guadalupe, luego de la vendimia dominical del tradicional tianguis, mismas que con el paso de las horas despiden olores fétidos y se vuelven un foco de infección para las familias que habitan las colonias Maderera, Morga, Méndez Arceo y Rosas del Tepeyac, problemática que es conocida por las autoridades sin que se haga algo al respecto, advierten vecinos.
Comerciantes principalmente de frutas, verduras y otros comestibles perecederos, que se instalan en este cruce de la avenida Puerto Ensenada y la calle Puerto Vallarta, son los responsables directos de este tiradero que prevalece en la zona desde el domingo por la tarde cuando concluye la venta, la cual permanece ahí durante todo el lunes y en ocasiones hasta el martes.
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Cuestionados al respecto, los vendedores aseguran que terminada la jornada, ellos mismos en la medida de lo posible recogen sus residuos y los disponen en bolsas, que más tarde son recogidos por camiones de Servicios Públicos Municipales, que en operativo especial desarrolla labores de limpieza en la Explanada de Los Insurgentes y las inmediaciones de los Santuarios de Guadalupe.
Interrogados por el resto de la basura que queda, sostienen que cada domingo entregan una cuota en efectivo al Gobierno municipal a fin de que la Dirección de Servicios Públicos complemente la labor en cuestión.
Sin embargo, la evidencia marca una realidad diferente y así se muestra en las imágenes que acompañan este texto, en una situación que como ya se indicó, se repite cada domingo con pandemia o no, y en ocasiones dura hasta el martes por la mañana.
Vecinos de esta zona subrayan que están hartos de tal situación, puesto que además del mal olor que desprenden los basureros, aquello se convierten en un foco de infección y la producción de bichos no se hace esperar, sobre todo cucarachas y moscas que incluso cuando es retirada la basura por Servicios Públicos, permanecen en el lugar y se esparcen en la zona.
De igual manera exponen que han solicitado en más de una ocasión la intervención de la autoridad municipal, no obstante hacen caso omiso, pues los hechos marcan la realidad en el sentido de que semana a semana se repite el mismo problema sin que incluso exista la posibilidad de que los vendedores se lleven los desperdicios que generan, o bien, que la labor especial que desarrolla Servicios Públicos Municipales sea completa.
