“Si así andamos rabones, con el aumento a la gasolina será peor”, aseguró Jesús Rivera Terán, quien desde hace 43 años conduce un taxi por las calles de la ciudad de Durango, luego de preguntarle sobre cómo impactará en su oficio el aumento al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que anunció la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), pues al no haber un estímulo fiscal la cuota del gravamen en el caso de la gasolina Magna será de 6.16 pesos por litro a partir de este 1 de enero.
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Don Jesús, al igual que sus compañeros quienes se encuentran estacionados en uno de los lugares asignados para subir pasaje en la Plazuela Baca Ortiz, aseguran que esta es una de las temporadas más críticas que les ha tocado vivir en lo que llevan de taxistas, y es que en su caso diariamente le pone 300 pesos de gasolina al pequeño automóvil Atos que conduce por toda la ciudad.
“Y eso que mi carro no gasta tanta gasolina, pero casi casi uno solo trabaja para la gasolina y llevar el chivo a la casa”, comentó al señalar que trabaja 12 horas diarias pues desde las 8:00 de la mañana comienza a circular por las calles y a las 8:00 de la noche se regresa a su casa.
“Si trabajara de noche o iniciara más temprano, no me alcanzarían esos 300 pesos”, comentó Don Jesús Rivera, de quien depende el sostenimiento de la casa donde habitan todavía sus tres hijas, de ahí que le preocupa que su vehículo tenga una descompostura y como va a subir de precio todo, incluidos los insumos de los vehículos, pues teme que su fuente de trabajo se termine.
Desde hace casi 20 años, Omar Hernández, se ha dedicado a la conducción de un autobús del transporte público, asegura que según la ruta y la distancia de la misma, es lo que le cuesta abastecer a la pesada unidad de diésel, de ahí que llega a destinar entre mil 200 o hasta tres mil pesos, por lo que los primeros días del año deberán destinar 6.78 pesos por cada litro de combustible.
A esto se suma el mantenimiento de las unidades y el aumento en las refacciones y aditamentos que requieren, que no son nada baratos, asegura.
Por ello pide a las autoridades estatales hacer un balance de esta situación y que se autorice el incremento a las cuotas del transporte público, pues los 12 pesos general y seis pesos para adultos mayores y estudiantes, no es suficiente para atender los gastos que se necesitan.
Reconoce que pese a estos requerimientos, también son conscientes de que hay personas que no tienen recursos a veces ni para tomar un autobús y eso disminuye la cantidad de personas que abordan el transporte colectivo.