Osvaldo Alejandro y Sarahí, padrastro y madre de la niña Madeline de dos años y nueve meses que murió el pasado domingo, luego de haber sido golpeada en su domicilio, fueron arrestados e internado en el Centro de Reinserción Social (Cereso) número 1 de esta capital.
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Confirmó a El Sol de Durango la Fiscalía General del Estado (FGE) que miércoles 3 de abril, las dos personas fueron arrestadas por elementos de la Policía Investigadora de Delitos (PID), luego que obtuviera una orden de aprehensión por parte de un juez.
El mandamiento judicial fue ejecutado horas después de ser expedido por las autoridades, debido a que son presuntos responsables de la muerte de la niña Madelaine y quienes ya están internados en el penal capitalino a disposición de la autoridad judicial.
El Sol de Durango informó desde el pasado domingo que la madrugada del sábado, la menor ingresó al Hospital Materno Infantil, debido a una lesión en la cabeza pero al ser revisada por personal médico se percataron que presentaba una traumatismo craneoencefálico.
A decir de la madre, quien la acompañaba en ese momento, la niña se había ocasionado dicha lesión debido a que se cayó de la cama pero las revisiones médicas aseguraron que no se trataba de esa situación, pues también tenía huellas de golpes de antigua data.
Horas después, mientras era atendida en referido hospital, la menor murió y tras realizarle la necropsia correspondiente, los médicos forenses determinaron que había muerto por traumatismo craneoencefálico.
Desde que se recibió el reporte del ingreso de la niña, el Ministerio Público (MP) inició la investigación y al no resultar coincidente la versión de la madre con las lesiones presentadas, una vez que se contó con los datos de prueba solicitaron la orden de aprehensión judicializando la carpeta.
Finalmente, la Fiscalía estatal dio a conocer que en febrero del presente año, la abuela materna presentó una denuncia por posible violencia familiar en agravio de la niña ante la FGE, carpeta que fue integrada.
En esa ocasión se hicieron los estudios médicos correspondientes, sin que presentara lesiones en su superficie corporal que hicieran evidente violencia familiar o abuso sexual, asimismo se realizaron exámenes toxicológicos y estudios socioeconómicos por parte de trabajo social, con resultados negativos.