Los hogares son ámbitos en los que conviven y se relacionan personas con un vínculo familiar o afectivo. Para que el desarrollo vital de los miembros del hogar se dé en las mejores condiciones es importante contar con una economía doméstica planificada que permita administrar correctamente los ingresos y gastos.
Esta planificación no difiere mucho de la de una empresa, por lo que el objetivo es realizar una gestión eficiente del capital para cubrir los gastos derivados de las necesidades diarias.
Hay quienes consideran que uno de los métodos para mejorar la economía es el ahorro, estar preparados para los imprevistos, compras a largo plazo o para dedicar una parte de los ahorros en inversión, lo que puede ayudar a las personas a fortalecer esta área de su vida.
La regla 50/30/20 representa los porcentajes en los que se recomienda dividir los ingresos mensuales netos y que son tres categorías de gastos, por lo que siempre que la economía lo permita, sería bueno dedicar la mitad de esa cantidad a los gastos básicos como la cesta de la compra, la vivienda, las facturas, el transporte al trabajo, ropa y calzado...
El 30% de los ingresos mensuales se destinarán a gastos variables y prescindibles, pero que nos aportan calidad de vida: un viaje en las vacaciones, salir a comer fuera de casa, la entrada para el cine...
En lo que respecta al 20% restante, es la parte de nuestros ingresos que sería bueno dedicar al ahorro, por lo que nos puede ayudar a contar con una cuenta de ahorro para nada más recibir nuestros ingresos y evitar gastarlo antes de tiempo.
El Método Kakebo es un método japonés para ahorrar que consiste en llevar la economía doméstica, con los ingresos y los gastos, de forma que tengamos una visión de en qué gastamos nuestro dinero., ya que se trata de un registro diario y por escrito de nuestros ingresos y nuestros gastos, organizados por categorías. A partir de ahí, podremos decidir de dónde recortar gastos y comenzar a ahorrar.
Por otra parte, la alcancía virtual permite apartar de la cuenta corriente de una persona una determinada cantidad de dinero para cumplir con unas metas de ahorro marcadas, se pueden automatizar esas aportaciones y configurar avisos, redondear gastos para aportar la diferencia a la hucha, o hacer transferencias automáticas, etc.
El Método de las 52 semanas consiste en ahorrar determinada cantidad de dinero cada semana, que empezará siendo diez pesos la primera semana, 20 pesos la segunda semana, treinta pesos la tercera semana y así hasta que la semana 52 del año tendremos que añadir 520 pesos a nuestra alcancía.
De esta manera, al final del año, se ha conseguido ahorrar 13 mil 780 pesos.
Incluso, se puede hacer a la inversa: la primera semana ahorrar 520 pesos, la segunda, 510 euros, así hasta que la última semana se añaden diez pesos. De esta forma, el mayor esfuerzo lo hacemos al principio, que es cuando tenemos una mayor motivación.
El método de ahorro de Harv Eker, es el método que el escritor propone en su libro Los secretos de la mente millonaria, y se trata de una evolución de la regla 50/30/20: dividir nuestros ingresos en porcentajes y dedicar cada uno de ellos a una cosa.
En este caso, el 50% de nuestros ingresos netos van a los gastos imprescindibles: vivienda, comida, ropa y calzado, transporte, y el resto se divide en 5 partes iguales: 10% para ahorro, 10% para ocio, 10% para inversiones a largo plazo, 10% para donativos y proyectos solidarios y el 10% restante va dedicado a la formación, para lograr desarrollarse profesionalmente.
