Huachicol de cuello blanco y primero los pobres
El presidente firmó el lunes 20 de mayo de 2019 un decreto para terminar con la práctica del “huachicol de cuello blanco”. Andrés Manuel López Obrador informó que se termina la condonación de impuestos, “con la firma de un decreto para acabar con esta figura, se recuperará la Constitución en letra y espíritu, para que todos contribuyamos, pues en los últimos sexenios, esto significó alrededor de 400 mil millones de pesos”.
De acuerdo con la jefa del Servicio de Administración Tributaria (SAT), Margarita Ríos-Farjat, durante los sexenios del presidente Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón Hinojosa, hubo una condonación total cercana a los 400 mil millones de pesos, detalló que de 2007 y 2012, el Gobierno federal condonó 161 mil 931 pesos a 153 mil 530 contribuyentes, mientras que de 2013 a 2018 condonó 238 mil 971.
A partir de septiembre próximo, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020 se establecerá de manera definitiva que se acaba con esta práctica para todo el sexenio. De hecho, en los próximos días se dará a conocer el monto y los nombres de quienes recibían estas condonaciones.
Por otra parte, ya tiene titular el “Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado”, el presidente Andrés Manuel López Obrador nombró al titular de la SAE, Ricardo Rodríguez, director del nuevo instituto, quien se desempeña como director del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE) alistan subastas de autos de lujo, casas y joyas. El domingo 26 de mayo se realiza la primera de tres subastas, y cuyos recursos serán entregados a los municipios de Santo Reyes de Ocuna y Santa María, en Oaxaca, los más pobres del país.
La Encuesta de Movilidad Social en México (ESRU-EMOVI) realizada por el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY) reveló que la movilidad social en el país sigue siendo muy baja. Y es que el 49% de la población que vive en los hogares más pobres del país permanece toda su vida ahí.
En México, nacer pobre en muchos casos es una condición que no se puede cambiar en toda la vida. El color de piel, el sexo y el lugar de nacimiento, en México, son determinantes para que millones de mexicanos permanezcan en la pobreza, asegura el estudio. Lo anterior implica que 74 de cada 100 mexicanos que nacen en la base de la escalera social, no logran superar la condición de pobreza.
El estudio identifica la forma en la que el acceso a las oportunidades determina la movilidad social en el país. El estudio concluyó que la limitada movilidad social va en aumento, ya que en la medición anterior, 70 personas en promedio nacional nacían y morían en la pobreza.
El ejercicio concluyó también que son las mujeres quienes tienen más dificultad para acceder a la movilidad social. Aun en las mismas condiciones de origen, los hombres que nacen en la parte más pobre de la sociedad mexicana pueden escalar o superar la pobreza en contraste con las mujeres.
Por otra parte, mientras que el 82% de los hombres participan en el mercado laboral, entre las mujeres ese porcentaje es de 43%, y desciende hasta 36% cuando tienen hijos menores de 6 años. En cuanto a las regiones del país, las zonas geográficas también determinan el acceso a la movilidad. En el sur, las opciones de ascender son mucho menores que en las regiones del norte: 67 de cada 100 que nacen en la base de la escalera social en el sur se quedan ahí, mientras que en las regiones del norte: alrededor de 25 de cada 100 en las regiones norte y norte-occidente.
La pobreza en México es tal vez uno de los pendientes históricos que tenemos, es uno de los problemas sociales más profundos y que acarrea efectos negativos en todos los ámbitos.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en México la pobreza no muestra ninguna señal de que se reduzca a pesar de todos los esfuerzos realizados. “En México, la segunda economía con más peso de la región, dichos indicadores reflejan un mayor deterioro”, según el reporte Perspectiva Económica Latinoamericana 2019, elaborado por estas instituciones.
En ese sentido, tal como lo señala el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), la pobreza en todas sus facetas es un freno para el desarrollo del país, que está condicionando a muchos sectores y con el porcentaje de la población que está pasando hambre, es muy complicado que se alcancen altos niveles de productividad y competitividad.
Si se toma en cuenta que la cantidad de personas que viven en situación de pobreza y que no puede acceder a la línea de bienestar mínima, ya que tienen ingresos menores a mil 103.1 pesos en zonas rurales o de mil 554.12 pesos en la zona urbana, sus expectativas de desarrollo son realmente bajas.
Por lo tanto, indica el CEESP, “los indicadores de pobreza moderada y extrema de los jóvenes representa un problema social delicado”, ya que son los que necesitan más apoyos y “es la población que enfrenta mayores obstáculos para acceder y competir en el mercado laboral”.
“Los niños y jóvenes, con problemas de acceso alimentario o déficit nutricionales, difícilmente estarán en posibilidad de desarrollar su potencial humano y poder así escapar de la pobreza y contribuir a la productividad”, reiteró el organismo del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
Esto genera un círculo vicioso en donde la falta de habilidades y capacitación los lleva a acceder a trabajos mal remunerados y con ello, se agranda su pobreza ya que siguen sin acceder a la línea de bienestar básica, alargando así su exclusión incluso por generaciones enteras.
Pero una manera de ayudar a revertir esta situación es aumentando las inversiones productivas que generen empleos y modelos de desarrollo a nivel regional, que atraiga a toda la mano de obra no capacitada y que les permita mejorar en un entorno de mayor equidad laboral. Así, la conclusión del CEESP es que “sólo con inversión productiva y crecimiento económico se podrá combatir y reducir la pobreza alimentaria”, que denominó como “un problema social delicado en México”.
Pero en esto coincide el secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, quien está consciente que es necesario impulsar las inversiones para poder revertir los rezagos sociales que enfrenta actualmente el país. “Necesitamos incrementar la inversión privada nacional y extranjera”, dijo el funcionario, por lo que se comprometió a que el gobierno federal hará “un esfuerzo grande para reducir el gasto corriente y destinar mayor inversión pública”.
Así, los efectos de la pobreza en México no se miden nada más en la cantidad de personas que están por debajo de línea de bienestar, sino en todos los efectos que se genera por esta situación, en donde todo está interrelacionado y afecta la productividad, competitividad y los niveles de desarrollo tecnológico y científico de todos los ámbitos del país.
