/ domingo 5 de abril de 2020

En cartera

Perfeccionar reglas del juego para lograr una verdadera democracia

Decía Carlos Fuentes que el pasado es memoria y el futuro deseo. Algunos legisladores federales y locales se han pronunciado por una necesaria reforma al sistema electoral mexicano para aplicarse antes de las elecciones del 2021. Seguramente, pasando este problema de salud que ha provocado el coronavirus, retomarán el tema.

El problema del país es la desconfianza hacia las autoridades. Vivimos en una época en la que la inseguridad, la corrupción y la impunidad son palpables en el sentir social. La injusta distribución de la riqueza y la ausencia de una justicia social, hace de nuestro país que la mayoría de sus habitantes vivan en la pobreza, en la desigualdad y en una visible diferencia de clases sociales.

Por fortuna ya se están implementando normas de igualdad entre hombres, mujeres, jóvenes e indígenas. La juventud de nuestro país es la que puede generar un cambio fresco en nuestro gobierno. Los jóvenes no son el futuro de México, son el presente de México.

El voto es una decisión muy personal. La participación de todos los ciudadanos para que juntos construyamos nuevas reglas del juego que nos conduzcan a la verdadera democracia, porque el sistema electoral es parte medular de la democracia mexicana.

El proceso que empezó como mecanismo de liberalización del régimen hegemónico desembocó en una apertura política y en un incremento de la competitividad electoral que hicieron posible establecer la alternancia en el poder, generando condiciones adecuadas para la pluralidad y competitividad. En ese proceso se han implementado reformas electorales de toda envergadura.

Las reglas del juego se han ido perfeccionando. Casi todas las reformas electorales han sido consecuencia directa de lo sucedido en las elecciones inmediatas anteriores, las irregularidades detectadas fueron atendidas supuestamente mediante cambios en la legislación.

Es oportuno reflexionar acerca de las fortalezas y debilidades del sistema electoral al presenciar el cuadragésimo tercer aniversario de la reforma electoral de 1977, que inició la apertura democrática. Cabe preguntarse en la evolución del sistema electoral, qué escenarios son los más probables para los comicios de 2021. Es importante la información relativa al desarrollo histórico de los procesos electorales. Debemos impulsar la educación cívica, proceso orientado a construir valores y prácticas democráticas en nuestra sociedad.

Es hora de especificar el mapa de riesgos, deficiencias y debilidades que aún presenta el sistema electoral mexicano y establecer un diagnóstico exhaustivo de las reformas pasadas y un esbozo de las que se requieren llevar a cabo para lograr una mejor y mayor vida democrática. Por ejemplo, analizar los temas vinculados con el costo de la democracia, el clientelismo electoral, el acceso a medios de comunicación, así como la organización, la justicia y la observación electoral, la fiscalización de los recursos de los partidos políticos, la formación de partidos políticos, los métodos de selección de candidatos a cargos de elección popular, las modalidades de selección de autoridades electorales, los mecanismos de participación ciudadana, la nulidad de elecciones, la inseguridad pública y su impacto en la capacitación electoral, y la participación y el comportamiento electoral, para fortalecer al sistema electoral mexicano.

Es nuestra responsabilidad contribuir al fomento de la cultura de la democracia, informar a la ciudadanía, así como contribuir a diseñar marcos normativos en la materia con el propósito de optimizar los mecanismos de expresión política de la ciudadanía.

Las estructuras electorales son perfectibles: La democracia debe continuar su evolución: La rendición de cuentas, la expansión de los derechos, nuevos elementos de certeza o el ensanchamiento y profundización de los instrumentos de participación democrática. La brecha entre norma y realidad es una poderosa palanca de cambio.

Cabe subrayar la importante contribución a la democracia mexicana que proporciona el Tribunal Electoral, por medio de sus sentencias y jurisprudencias, como su papel de garante –en ocasiones, muy cuestionable- de los derechos político-electorales de los ciudadanos. El Tribunal Electoral tiene un papel protagónico en la nulidad en los comicios, es decir, los mecanismos administrativos y judiciales dirigidos a corregir irregularidades cometidas en los procesos comiciales.

La parte dirigida a analizar el financiamiento y la fiscalización de los partidos políticos da cuenta de uno de los mayores retos de la democracia mexicana. El reto es enfrentar dichos desafíos desde el prisma de una racional objetividad. El sistema de partidos políticos es uno de los elementos clave en el mecanismo institucional de cualquier democracia. Son el reflejo de la estabilidad política de una nación.

El elemento central de la democracia es la ciudadanía. El plebiscito, el referéndum y la consulta popular son figuras efectivas para aumentar su participación política. Son mecanismos útiles para lograr hacer de la democracia una forma de vida que trascienda al mero acto de sufragar.

La voz del votante puede ser influenciada de muchas maneras, como es el caso de la utilización presuntamente facciosa de las encuestas, como instrumentos encubiertos de propaganda.

El impacto de la inseguridad en las votaciones constituye uno de los más acuciantes por ser una de las más dolorosas realidades del México actual. La influencia del crimen organizado se ha convertido en un fuerte inhibidor de la participación democrática del ciudadano no sólo el día de la jornada electoral, sino en todas sus expresiones.

Son también retos: el rezago en el rastreo de financiamiento no declarado o ilícito en las campañas, la no aceptabilidad de la derrota por parte de los actores políticos e incluso, la diseminación de noticias falsas, la violencia política con los asesinatos de candidatos, candidatas y servidores públicos entre el inicio del proceso electoral y la jornada comicial.

Esta es en realidad apenas una vertiente de un fenómeno mucho más complejo y cuya atención sólo puede quedar a cargo de las instancias de seguridad pública y de procuración de justicia del país, con fama pública muy deteriorada en credibilidad y confianza de la ciudadanía.

Es hora de debatir los temas estructurales de nuestro andamiaje electoral con el propósito de proponer bases objetivas con una argumentación más informada de la realidad de los instrumentos democráticos en México en la difícil tarea de fortalecer el sistema electoral mexicano, buscado dar elementos para detonar un debate mucho más profundo sobre el modelo electoral que requiere nuestro país, por una mayor y mejor vida democrática.

Perfeccionar reglas del juego para lograr una verdadera democracia

Decía Carlos Fuentes que el pasado es memoria y el futuro deseo. Algunos legisladores federales y locales se han pronunciado por una necesaria reforma al sistema electoral mexicano para aplicarse antes de las elecciones del 2021. Seguramente, pasando este problema de salud que ha provocado el coronavirus, retomarán el tema.

El problema del país es la desconfianza hacia las autoridades. Vivimos en una época en la que la inseguridad, la corrupción y la impunidad son palpables en el sentir social. La injusta distribución de la riqueza y la ausencia de una justicia social, hace de nuestro país que la mayoría de sus habitantes vivan en la pobreza, en la desigualdad y en una visible diferencia de clases sociales.

Por fortuna ya se están implementando normas de igualdad entre hombres, mujeres, jóvenes e indígenas. La juventud de nuestro país es la que puede generar un cambio fresco en nuestro gobierno. Los jóvenes no son el futuro de México, son el presente de México.

El voto es una decisión muy personal. La participación de todos los ciudadanos para que juntos construyamos nuevas reglas del juego que nos conduzcan a la verdadera democracia, porque el sistema electoral es parte medular de la democracia mexicana.

El proceso que empezó como mecanismo de liberalización del régimen hegemónico desembocó en una apertura política y en un incremento de la competitividad electoral que hicieron posible establecer la alternancia en el poder, generando condiciones adecuadas para la pluralidad y competitividad. En ese proceso se han implementado reformas electorales de toda envergadura.

Las reglas del juego se han ido perfeccionando. Casi todas las reformas electorales han sido consecuencia directa de lo sucedido en las elecciones inmediatas anteriores, las irregularidades detectadas fueron atendidas supuestamente mediante cambios en la legislación.

Es oportuno reflexionar acerca de las fortalezas y debilidades del sistema electoral al presenciar el cuadragésimo tercer aniversario de la reforma electoral de 1977, que inició la apertura democrática. Cabe preguntarse en la evolución del sistema electoral, qué escenarios son los más probables para los comicios de 2021. Es importante la información relativa al desarrollo histórico de los procesos electorales. Debemos impulsar la educación cívica, proceso orientado a construir valores y prácticas democráticas en nuestra sociedad.

Es hora de especificar el mapa de riesgos, deficiencias y debilidades que aún presenta el sistema electoral mexicano y establecer un diagnóstico exhaustivo de las reformas pasadas y un esbozo de las que se requieren llevar a cabo para lograr una mejor y mayor vida democrática. Por ejemplo, analizar los temas vinculados con el costo de la democracia, el clientelismo electoral, el acceso a medios de comunicación, así como la organización, la justicia y la observación electoral, la fiscalización de los recursos de los partidos políticos, la formación de partidos políticos, los métodos de selección de candidatos a cargos de elección popular, las modalidades de selección de autoridades electorales, los mecanismos de participación ciudadana, la nulidad de elecciones, la inseguridad pública y su impacto en la capacitación electoral, y la participación y el comportamiento electoral, para fortalecer al sistema electoral mexicano.

Es nuestra responsabilidad contribuir al fomento de la cultura de la democracia, informar a la ciudadanía, así como contribuir a diseñar marcos normativos en la materia con el propósito de optimizar los mecanismos de expresión política de la ciudadanía.

Las estructuras electorales son perfectibles: La democracia debe continuar su evolución: La rendición de cuentas, la expansión de los derechos, nuevos elementos de certeza o el ensanchamiento y profundización de los instrumentos de participación democrática. La brecha entre norma y realidad es una poderosa palanca de cambio.

Cabe subrayar la importante contribución a la democracia mexicana que proporciona el Tribunal Electoral, por medio de sus sentencias y jurisprudencias, como su papel de garante –en ocasiones, muy cuestionable- de los derechos político-electorales de los ciudadanos. El Tribunal Electoral tiene un papel protagónico en la nulidad en los comicios, es decir, los mecanismos administrativos y judiciales dirigidos a corregir irregularidades cometidas en los procesos comiciales.

La parte dirigida a analizar el financiamiento y la fiscalización de los partidos políticos da cuenta de uno de los mayores retos de la democracia mexicana. El reto es enfrentar dichos desafíos desde el prisma de una racional objetividad. El sistema de partidos políticos es uno de los elementos clave en el mecanismo institucional de cualquier democracia. Son el reflejo de la estabilidad política de una nación.

El elemento central de la democracia es la ciudadanía. El plebiscito, el referéndum y la consulta popular son figuras efectivas para aumentar su participación política. Son mecanismos útiles para lograr hacer de la democracia una forma de vida que trascienda al mero acto de sufragar.

La voz del votante puede ser influenciada de muchas maneras, como es el caso de la utilización presuntamente facciosa de las encuestas, como instrumentos encubiertos de propaganda.

El impacto de la inseguridad en las votaciones constituye uno de los más acuciantes por ser una de las más dolorosas realidades del México actual. La influencia del crimen organizado se ha convertido en un fuerte inhibidor de la participación democrática del ciudadano no sólo el día de la jornada electoral, sino en todas sus expresiones.

Son también retos: el rezago en el rastreo de financiamiento no declarado o ilícito en las campañas, la no aceptabilidad de la derrota por parte de los actores políticos e incluso, la diseminación de noticias falsas, la violencia política con los asesinatos de candidatos, candidatas y servidores públicos entre el inicio del proceso electoral y la jornada comicial.

Esta es en realidad apenas una vertiente de un fenómeno mucho más complejo y cuya atención sólo puede quedar a cargo de las instancias de seguridad pública y de procuración de justicia del país, con fama pública muy deteriorada en credibilidad y confianza de la ciudadanía.

Es hora de debatir los temas estructurales de nuestro andamiaje electoral con el propósito de proponer bases objetivas con una argumentación más informada de la realidad de los instrumentos democráticos en México en la difícil tarea de fortalecer el sistema electoral mexicano, buscado dar elementos para detonar un debate mucho más profundo sobre el modelo electoral que requiere nuestro país, por una mayor y mejor vida democrática.

ÚLTIMASCOLUMNAS
viernes 26 de abril de 2024

En Cartera

Las campañas políticas y la violencia

Víctor Samuel Palencia Alonso

viernes 22 de marzo de 2024

En Cartera

154 Aniversario de la Fundación de la ByCENED

Víctor Samuel Palencia Alonso

viernes 15 de marzo de 2024

En Cartera

CCXVIII (218) Aniversario del natalicio de Benito Pablo Juárez García (1/2)

Víctor Samuel Palencia Alonso

viernes 01 de marzo de 2024

En cartera

A las urnas… a votar libremente por su candidato y partido(s)

Víctor Samuel Palencia Alonso

viernes 16 de febrero de 2024

En cartera

13 de Febrero: Día Mundial de la Radio

Víctor Samuel Palencia Alonso

viernes 09 de febrero de 2024

En cartera

14 de Febrero: Día del Amor y la Amistad

Víctor Samuel Palencia Alonso

viernes 02 de febrero de 2024

En cartera

A 58 Años en las Páginas de El Sol de Durango y 54 en la Literatura (2/2)

Víctor Samuel Palencia Alonso

Cargar Más