/ miércoles 3 de enero de 2024

¡La complicada cuesta de enero y los aumentos!

Hemos pasado las fiestas decembrinas y llegamos al 2024, con muchos retos, expectativas y buenos deseos, sin embargo, uno de los problemas sociales que persisten en muchos sectores de la sociedad es la pobreza que viven un gran porcentaje de la clase trabajadora del país, ya que en la actualidad su salario no les alcanza para adquirir los productos de la canasta básica.

Esta situación puede prolongar aún más la conocida “cuesta de enero” que empezamos a vivir muchos ciudadanos con el pago de los impuestos a los que como duranguenses tenemos la obligación de cubrir año con año, como es el predial, refrendo y el replaqueo.

Obligaciones que siempre cumplen en primer lugar los adultos mayores, lo cual hay que reconocer, así como la oportunidad que brinda el gobierno del Estado al ampliar el periodo de descuentos hasta el 31 de enero del presente año para que más duranguenses se beneficien.

Sin embargo, no podemos dejar de lado los incrementos constantes que empezarán a registrar durante los primeros días del año, en diversos servicios y los productos que conforman la canasta básica, los cuales prevén el sector empresarial sean de al menos del cinco al 10 por ciento; así como el aumento del 4.3 por ciento a la gasolina.

Situación a la que debemos sumar las deudas de las compras navideñas o el pago de algunas tarjetas de crédito, entorno que provoca que muchos ciudadanos empiezan a tener dificultades económicas en estos primeros días del año.

No perdamos de vista que durante el 2023, se tuvo una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que la canasta básica tuvo un incremento del 100 por ciento del 2018 a la fecha.

Para la organización “México ¿Cómo Vamos?”, la pobreza debe eliminarse porque genera un círculo vicioso en el que por falta de recursos los ciudadanos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación.

Estas circunstancias las vemos reflejadas en varias de las colonias de la periferia de la ciudad y algunas comunidades del medio rural, por lo que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben poner atención en ello.

Lo anterior, en virtud que los salarios son insuficientes para la adquirir dos veces la canasta básica, lo que coloca a los trabajadores y a sus familias en condición de pobreza; de esta manera, algunas agrupaciones sindicales como es la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Durango, buscan alcanzar un incremento salarial del 10 por ciento dentro de las negociaciones para este 2024.

Además, la mayoría de los mexicanos tardan hasta tres meses en recuperar su estabilidad financiera tras los compromisos de diciembre, aunque esto depende del gasto de cada persona. Muy atrás han quedado los dichos populares “donde comen dos comen tres”.

Ojalá, esta situación la podamos enfrentar de la mejor manera y que las familias puedan mantener una mejor estabilidad económica, ya que no es posible que las desigualdades sociales se sigan incrementado, porque ello, a la vez, desencadena otros problemas paralelos como es la inseguridad.

Si bien este problema es multifactorial y va más allá de implementar programas de ayuda para los sectores vulnerables, requiere también de la colaboración y participación de todos los sectores de la sociedad, ya que solo así podremos tener mejores condiciones de vida.

Hemos pasado las fiestas decembrinas y llegamos al 2024, con muchos retos, expectativas y buenos deseos, sin embargo, uno de los problemas sociales que persisten en muchos sectores de la sociedad es la pobreza que viven un gran porcentaje de la clase trabajadora del país, ya que en la actualidad su salario no les alcanza para adquirir los productos de la canasta básica.

Esta situación puede prolongar aún más la conocida “cuesta de enero” que empezamos a vivir muchos ciudadanos con el pago de los impuestos a los que como duranguenses tenemos la obligación de cubrir año con año, como es el predial, refrendo y el replaqueo.

Obligaciones que siempre cumplen en primer lugar los adultos mayores, lo cual hay que reconocer, así como la oportunidad que brinda el gobierno del Estado al ampliar el periodo de descuentos hasta el 31 de enero del presente año para que más duranguenses se beneficien.

Sin embargo, no podemos dejar de lado los incrementos constantes que empezarán a registrar durante los primeros días del año, en diversos servicios y los productos que conforman la canasta básica, los cuales prevén el sector empresarial sean de al menos del cinco al 10 por ciento; así como el aumento del 4.3 por ciento a la gasolina.

Situación a la que debemos sumar las deudas de las compras navideñas o el pago de algunas tarjetas de crédito, entorno que provoca que muchos ciudadanos empiezan a tener dificultades económicas en estos primeros días del año.

No perdamos de vista que durante el 2023, se tuvo una pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores, ya que la canasta básica tuvo un incremento del 100 por ciento del 2018 a la fecha.

Para la organización “México ¿Cómo Vamos?”, la pobreza debe eliminarse porque genera un círculo vicioso en el que por falta de recursos los ciudadanos no pueden acceder a alimentos, educación, transporte y por tanto, no pueden generar recursos para salir de esta situación.

Estas circunstancias las vemos reflejadas en varias de las colonias de la periferia de la ciudad y algunas comunidades del medio rural, por lo que las autoridades de los tres niveles de gobierno deben poner atención en ello.

Lo anterior, en virtud que los salarios son insuficientes para la adquirir dos veces la canasta básica, lo que coloca a los trabajadores y a sus familias en condición de pobreza; de esta manera, algunas agrupaciones sindicales como es la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Durango, buscan alcanzar un incremento salarial del 10 por ciento dentro de las negociaciones para este 2024.

Además, la mayoría de los mexicanos tardan hasta tres meses en recuperar su estabilidad financiera tras los compromisos de diciembre, aunque esto depende del gasto de cada persona. Muy atrás han quedado los dichos populares “donde comen dos comen tres”.

Ojalá, esta situación la podamos enfrentar de la mejor manera y que las familias puedan mantener una mejor estabilidad económica, ya que no es posible que las desigualdades sociales se sigan incrementado, porque ello, a la vez, desencadena otros problemas paralelos como es la inseguridad.

Si bien este problema es multifactorial y va más allá de implementar programas de ayuda para los sectores vulnerables, requiere también de la colaboración y participación de todos los sectores de la sociedad, ya que solo así podremos tener mejores condiciones de vida.