/ martes 16 de enero de 2024

¡La lealtad se paga; inicia una nueva era en el PRI!

La lealtad a un proyecto en común, el cual se comparte y defiende, es uno de los pilares fundamentales en la vida, esto ha sido valorado por el primer priísta en Durango, Esteban Villegas Villarreal, al otorgarle a Ernesto Alanís Herrera la oportunidad de encabezar los trabajos al interior del Partido Revolucionario Institucional.

Desde que se convirtió en alcalde, el doctor de profesión; brindó a Alanís Herrera toda su confianza para que se convirtiera en ese momento en uno de sus principales operadores al ocupar la secretaría del municipio de la capital en el 2014, y una vez concluido el ejercicio constitucional, el ahora presidente del PRI, se convirtió en su secretario particular en la campaña a la gubernatura en el 2016; historia que todos sabemos cómo terminó.

Sin embargo, después de esta derrota que se vio como un proceso de aprendizaje, en el 2022, nuevamente Villegas Villarreal volvió a contactar al Licenciado en Administración, para que se integrará una vez más al proyecto a la gubernatura del Estado, sumándose a su equipo más cercano.

Una vez que el actual gobernador tomó protesta el 15 de septiembre ante el Congreso del Estado, era un “secreto a voces” que Alanís Herrera, llegaría a ocuparse de los trabajos del priismo en Durango, pero por diversas circunstancias se tuvo que posponer hasta este domingo 14 de enero.

De esta manera, el Comité Directo Estatal en la entidad inicia una nueva etapa para fortalecer e incrementar la confianza que se ha ganado con el Gobernador del Estado, quien en el pasado proceso electoral obtuvo más de 370 mil votos y arrasando en los 15 distritos electorales.

Sin duda, la mayoría en el Congreso local, será una de las principales metas de los priistas y el compromiso constante deberá ser el contacto directo con la gente, ya que las elecciones se ganan en las calles “no en las redes sociales”, por ello, no se va a dejar de lado a todos los sectores de la sociedad, quienes a lo largo de la historia se ha convertido en parte importante en todos los partidos políticos.

Esto lo sabe y está bien consciente Ernesto, ya que a lo largo de su trayectoria política se ha convertido en un hombre de territorio, conciliador y que apuesta a los acuerdos y consensos; por lo que se debe dar paso a un partido constructivo, pero a la vez combativo frente al proceso electoral que estamos viviendo.

El compromiso tiene que ser de todos los tricolores, incluyendo de quienes dejan la dirigencia estatal, como es el caso de Arturo Yáñez Cuellar, quien se apunta a una diputación federal, por lo que la unidad será un factor fundamental; por ello, ahora los priistas tienen que demostrar de qué están hechos, sin dejar de lado a los que en la actualidad ostentan un cargo público en la administración estatal.

A esta situación local, debemos sumarle que la alianza PRI-PAN-PRD tiene una precandidata a la presidencia no tan popular, sin embargo; el revolucionario institucional tiene la fuerza necesaria para compensar esa visión negativa rumbo a la presidencia de México.

Si bien, muchos sectores del tricolor siempre han permanecido activos, esta debe ser una constante; no solo en los procesos electorales, ya que la ciudadanía está cansada de que solo se les vea como un “botín político”.

La lealtad a un proyecto en común, el cual se comparte y defiende, es uno de los pilares fundamentales en la vida, esto ha sido valorado por el primer priísta en Durango, Esteban Villegas Villarreal, al otorgarle a Ernesto Alanís Herrera la oportunidad de encabezar los trabajos al interior del Partido Revolucionario Institucional.

Desde que se convirtió en alcalde, el doctor de profesión; brindó a Alanís Herrera toda su confianza para que se convirtiera en ese momento en uno de sus principales operadores al ocupar la secretaría del municipio de la capital en el 2014, y una vez concluido el ejercicio constitucional, el ahora presidente del PRI, se convirtió en su secretario particular en la campaña a la gubernatura en el 2016; historia que todos sabemos cómo terminó.

Sin embargo, después de esta derrota que se vio como un proceso de aprendizaje, en el 2022, nuevamente Villegas Villarreal volvió a contactar al Licenciado en Administración, para que se integrará una vez más al proyecto a la gubernatura del Estado, sumándose a su equipo más cercano.

Una vez que el actual gobernador tomó protesta el 15 de septiembre ante el Congreso del Estado, era un “secreto a voces” que Alanís Herrera, llegaría a ocuparse de los trabajos del priismo en Durango, pero por diversas circunstancias se tuvo que posponer hasta este domingo 14 de enero.

De esta manera, el Comité Directo Estatal en la entidad inicia una nueva etapa para fortalecer e incrementar la confianza que se ha ganado con el Gobernador del Estado, quien en el pasado proceso electoral obtuvo más de 370 mil votos y arrasando en los 15 distritos electorales.

Sin duda, la mayoría en el Congreso local, será una de las principales metas de los priistas y el compromiso constante deberá ser el contacto directo con la gente, ya que las elecciones se ganan en las calles “no en las redes sociales”, por ello, no se va a dejar de lado a todos los sectores de la sociedad, quienes a lo largo de la historia se ha convertido en parte importante en todos los partidos políticos.

Esto lo sabe y está bien consciente Ernesto, ya que a lo largo de su trayectoria política se ha convertido en un hombre de territorio, conciliador y que apuesta a los acuerdos y consensos; por lo que se debe dar paso a un partido constructivo, pero a la vez combativo frente al proceso electoral que estamos viviendo.

El compromiso tiene que ser de todos los tricolores, incluyendo de quienes dejan la dirigencia estatal, como es el caso de Arturo Yáñez Cuellar, quien se apunta a una diputación federal, por lo que la unidad será un factor fundamental; por ello, ahora los priistas tienen que demostrar de qué están hechos, sin dejar de lado a los que en la actualidad ostentan un cargo público en la administración estatal.

A esta situación local, debemos sumarle que la alianza PRI-PAN-PRD tiene una precandidata a la presidencia no tan popular, sin embargo; el revolucionario institucional tiene la fuerza necesaria para compensar esa visión negativa rumbo a la presidencia de México.

Si bien, muchos sectores del tricolor siempre han permanecido activos, esta debe ser una constante; no solo en los procesos electorales, ya que la ciudadanía está cansada de que solo se les vea como un “botín político”.