Estamos a menos de un mes de las elecciones en la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción.
En el medio son conocidas las intensiones de reelección del actual presidente Miguel Ángel Reveles y según se dice, con la bendición del Bicentenario vía Secope.
No es malo el huesito, sólo que en el gremio hay un sector que nos parece mayoritario, que quieren que las cosas cambien y que se inclinan por la sangre joven.
Y ya le han echado el ojo al presidente del Colegio de Arquitectos Valle del Guadiana, Raúl Montelongo Nevárez, en quien ven un cambio positivo y acabar con las vacas sagradas.
De una cosa hay certeza, no habrá planilla única, porque además, eso del Bicentenario apoye a Reveles, está por verse, aunque sí hay muchos indicios de que lo apoyó Arturo Salazar Moncayo.
Y esto nos recuerda, hay muchos tirados para otro organismo con elecciones en puerta: el Consejo Coordinador Empresarial.
No sé aquí qué pase, pero por lo pronto le veo piernas de jinete a José Miguel Castro Mayagoitia.
Los 3 nombramientos que extendió Rubén Solís en distintas áreas de la UJED, corresponden a las 3 cabezas que cortó porque pretendían verle la cara.
Volviendo con la CMIC, ojalá ya le pase esa mala racha que le ha decretado la huesuda que se llevó a Cruz Arreola, Pedro Valencia y Herminio Ayala.
No debe haber segundos frentes fríos.
Imagínese un segundo frente que no caliente. Ni el adulterio.
Ya dijo el Gobernador que habrá recortes en el Gobierno del Estado. Y ya se dice que no serán sindicalizados.
Si es cierto esto, sería injusto, porque es conocido que si bien hay sindicalizados trabajadores, la inmensa mayoría son una bola de ‘güevones’ e irresponsables.
Es conocido también, que si bien es cierto que entre los trabajadores de confianza hay ‘güevones’, la mayoría son gente responsable y cumplidora.
Así pues, no creo que sea justo que limpien el gobierno por razones de recursos económicos de gente que trabaja y dejen a los inútiles, que después de todo ni si quiera tienen Contrato Colectivo de Trabajo.
