/ miércoles 24 de abril de 2024

El recuerdo persiste con los amigos de dolores del río

En ocasión del aniversario del natalicio de la diva durangueña Dolores Asúnsulo López Negrete, la asociación “Amigos de Dolores del Río” presidida por Francisco Paco Canales Gutiérrez, convocó recientemente a un conversatorio que tuvo como escenario el hotel Casablanca en la ciudad de Durango. Durante la reunión, los invitados expresaron su afinidad y empatía respecto a la actriz duranguense y hasta algunos de ellos recordaron la última visita que hiciera la actriz a la ciudad de Durango y que fuera homenajeada en vida por el mandatario estatal, el bien recordado Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez. En lo personal agradezco el gesto a Paco Canales, de invitarme al lado de don Manuel Paredes, a formar parte de dicha agrupación.

Una mesa de nostalgias que giró en torno a Dolores del Río, antes, durante y después de su fecunda carrera artística; se abordó la importancia de la conservación de la casa donde naciera la actriz, por la calle Hidalgo del Centro Histórico, inmueble que fuera rescatado parcialmente por el Sr. Mendoza, gracias a su gran pasión por la historia de Durango y por el personaje en comento; se hizo hincapié de lo que ella representó para la filmografía mexicana y de los Estados Unidos, en particular de Hollywood conocido como la meca del cine mundial; se subrayó con preocupación la urgente necesidad de la conservación de las esculturas existentes en la capital y la eventual restauración de una de ellas que se encuentra en condiciones inadecuadas. Se habló con singular entusiasmo de las obras literarias que han circulado en México acerca de Dolores del Río, donde el escritor Sergio Sánchez Carrasco, bosquejó brevemente la trascendencia de su más reciente obra, relativa a la estancia de la actriz en Durango y del recuento puntual de sus actividades para beneplácito de los durangueños. Fue una mesa de lujo direccionada por Paco Canales, quien tuvo la fortuna de conocer y tratar de manera personal y profesional a Dolores del Río en su calidad de funcionario público en la administración del Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez.

El Ing. Luis Rosales Celis, miembro de la Asociación “Amigos de Dolores del Río” hizo gala de su enorme bagaje cultural y su identificación con la duranguense aportando valiosos datos que le dieron chispa a la amena charla. Por su parte, el Arq. Adrián Alanís Quiñonez, expresó su beneplácito por el encuentro y aportó datos reveladores acerca de aquella inolvidable visita a la ciudad de Durango, donde su Sra. Madre doña Elfega Quiñónez de Alanís, fue protagonista de dicho evento.

El prestigiado escritor Óscar Jiménez Luna, compartió su experiencia como autor de un interesante ensayo que escribió al respecto, en ocasión de la celebración del centenario de su natalicio, donde resalta las virtudes de quienes a través del tiempo escribieron acerca de ella, desde Elena Poniatowska, Alfonso Reyes, hasta Paco Ignacio Taibo I, por citar sólo algunos. Un encuentro inmerso en la añoranza de años que no volverán; pero la ilusión de traer a la memoria los vívidos pasajes de la vida y obra de Dolores del Río, nos lleva a la conclusión de que bien vale la pena sentarnos a charlar en torno a su recuerdo.


En ocasión del aniversario del natalicio de la diva durangueña Dolores Asúnsulo López Negrete, la asociación “Amigos de Dolores del Río” presidida por Francisco Paco Canales Gutiérrez, convocó recientemente a un conversatorio que tuvo como escenario el hotel Casablanca en la ciudad de Durango. Durante la reunión, los invitados expresaron su afinidad y empatía respecto a la actriz duranguense y hasta algunos de ellos recordaron la última visita que hiciera la actriz a la ciudad de Durango y que fuera homenajeada en vida por el mandatario estatal, el bien recordado Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez. En lo personal agradezco el gesto a Paco Canales, de invitarme al lado de don Manuel Paredes, a formar parte de dicha agrupación.

Una mesa de nostalgias que giró en torno a Dolores del Río, antes, durante y después de su fecunda carrera artística; se abordó la importancia de la conservación de la casa donde naciera la actriz, por la calle Hidalgo del Centro Histórico, inmueble que fuera rescatado parcialmente por el Sr. Mendoza, gracias a su gran pasión por la historia de Durango y por el personaje en comento; se hizo hincapié de lo que ella representó para la filmografía mexicana y de los Estados Unidos, en particular de Hollywood conocido como la meca del cine mundial; se subrayó con preocupación la urgente necesidad de la conservación de las esculturas existentes en la capital y la eventual restauración de una de ellas que se encuentra en condiciones inadecuadas. Se habló con singular entusiasmo de las obras literarias que han circulado en México acerca de Dolores del Río, donde el escritor Sergio Sánchez Carrasco, bosquejó brevemente la trascendencia de su más reciente obra, relativa a la estancia de la actriz en Durango y del recuento puntual de sus actividades para beneplácito de los durangueños. Fue una mesa de lujo direccionada por Paco Canales, quien tuvo la fortuna de conocer y tratar de manera personal y profesional a Dolores del Río en su calidad de funcionario público en la administración del Dr. Héctor Mayagoitia Domínguez.

El Ing. Luis Rosales Celis, miembro de la Asociación “Amigos de Dolores del Río” hizo gala de su enorme bagaje cultural y su identificación con la duranguense aportando valiosos datos que le dieron chispa a la amena charla. Por su parte, el Arq. Adrián Alanís Quiñonez, expresó su beneplácito por el encuentro y aportó datos reveladores acerca de aquella inolvidable visita a la ciudad de Durango, donde su Sra. Madre doña Elfega Quiñónez de Alanís, fue protagonista de dicho evento.

El prestigiado escritor Óscar Jiménez Luna, compartió su experiencia como autor de un interesante ensayo que escribió al respecto, en ocasión de la celebración del centenario de su natalicio, donde resalta las virtudes de quienes a través del tiempo escribieron acerca de ella, desde Elena Poniatowska, Alfonso Reyes, hasta Paco Ignacio Taibo I, por citar sólo algunos. Un encuentro inmerso en la añoranza de años que no volverán; pero la ilusión de traer a la memoria los vívidos pasajes de la vida y obra de Dolores del Río, nos lleva a la conclusión de que bien vale la pena sentarnos a charlar en torno a su recuerdo.