Impugnan la candidatura de Gabriela Hernández, porque pretende reelegirse por un distinto distrito.
Yo no sé si últimamente se haya hecho alguna reforma, pero sí sé que el panista José Antonio Ochoa fue diputado en la anterior Legislatura por el Cuarto Distrito y se reeligió y ahora es diputado por el Quinto.
Así pues, me temo que a "La China" le van a hacer lo que Eolo al Benemérito.
Los dos recientes nombramientos extendidos por el rubio de Amacuable corresponden: uno, el de Manuel Sánchez Zamudio a uno de sus leales.
El otro, a un panista hasta los huesos. Víctor Hugo Castañeda Soto.
Sánchez Zamudio fue a Desarrollo Rural.
Su incursión en política se dio hace ya mucho tiempo cuando quiso ser presidente de Peñón Blanco y los dirigentes no lo registraron en tiempo.
No obstante, la jugó como candidato sin registro y la ganó. Fue campeón sin corona.
Y obviamente el triunfo no le fue reconocido, así que el presidente fue Silvano Venegas.
Por allá anduvo un tiempo desolotando, hasta que se sumó a la causa de José Aispuro Torres en 2012, en el que le arrebataron el triunfo al de Tamazula.
Pero le siguió fiel, y ahora que la ganó Aispuro, lo nombró subsecretario de Recursos Naturales con Jaime Rivas Loaiza a la cabeza.
Cuando movieron a "El Plebe" de Recursos Naturales a Bienestar Social, se mencionó a Sánchez Zamudio para la Secretaría, pero no le llegó hasta ahora, aunque ya con muy poco tiempo para disfrutarla.
En cuanto al de Nombre de Dios, o sea Víctor Hugo, ha sido diputado local dos veces y de los mejores.
Fue comunicólogo de la Secretaría de Turismo cuando el secretario era Rodolfo Elizondo.
Fue presidente del Comité Estatal del PAN.
Al asumir la administración, Aispuro lo nombró secretario estatal de Turismo.
Tuvo dificultades con los hoteleros y renunció.
José Ramón Enríquez lo contrató sin alterar su ideología en alguna dirección municipal.
Al arribo de Jorge Salum a la Presidencia, lo nombró director del Museo Municipal y ahí estaba, cuando lo habilitaron para el Cobaed.
Siempre la ha hecho bien, debe hacerla también ahora.
Donde hay botín hay motín, dicen. Y también en Morena se quejan de candidatos impuestos por los directivos y muy especialmente en la región lagunera, en donde aseguran que la presidenta de Gómez Palacio, Marina Vitela, se despachó con la cuchara grande y sólo protegió a los suyos: todos expriistas como ella.