No fue sorpresa, el candidato natural de la alianza Va por Durango era Esteban Villegas y como hemos venido sosteniendo en esta columnilla, eso de las encuestas es un biberón.
Si Leticia Herrera es candidata de Va por Durango por Gómez Palacio, váyale rezando un responso a Marina Vitela, aunque Lety no ganara la Presidencia se iba a agenciar votos, que restados de Marina, le representarían su derrota, ya que la enfermera es conocida en Gómez Palacio y nada más.
Por lo demás, el ex gobernador Jorge Herrera Caldera se ha servido con la cuchara grande superando incluso a Ismael Hernández Deras, no obstante ser éste el líder de un sector y ser diputado federal.
Porque son de Herrera Caldera, Otniel García Navarro e Iván Gurrola.
Claro que nada está seguro, pero Esteban puede ganar.
En cuanto al caballero Héctor Flores, es muy pronto para vaticinarle algo, pero es un gran activo del PAN y Esteban Villegas va a necesitar a los panistas.
En el municipio de Durango el candidato saldrá de Jorge Salum y José Antonio Ochoa. Este último aparece puntero.
Le preguntaron, ¿votaría usted por Héctor Flores?
No, porque no lo conozco.
¿Y por Esteban?
Tampoco, porque ya lo conozco.
Ese jarabe de pico que se fabrica en el Palacio Nacional ya sólo convence a los seguidores fanáticos de Tabasco.
Por lo menos en violencia, el país va a la alza.
Y la muerte de una periodista no creo conmueva a “El Peje”, que no oculta su desprecio por este sector.
Murió Ale Ismael, chico, que fuera destacado catedrático del Tecnológico de Durango y relevante exponente del arte. Descanse en paz.
Hay un diseñador, Lalo Estrada, que quiere ser presidente de Rodeo, porque allá vive.
Pero quiero que sepa que es de San Juan del Río.
Dicen, el panista, panista, es mocho y es méndigo.
El medio panista, cubre una de las dos, es nomás mocho o es nomás méndigo.
El prospecto José Antonio Ochoa no es panista, porque ni es mocho ni es méndigo.