Para los adultos mayores (en mi tierra les dicen viejos bofos), el invento del siglo es la viagra.
Y se sabe que se han logrado tantos avances, que ya hasta son capaces de producir espermatosaurios.
Omisión a nuestra columnilla de ayer, son también alcaldes repetidores Coco García, que se reelige en Ocampo y Mauricio Gándara que vuelve a Pánuco después de 9 años.
Ambos son presidentes por el PRI.
¿Le interesa saber cuánto gana un senador? 105 mil pesos netos mensuales.
Con 4 operaciones de ojos los gana Enríquez.
Lo que demuestra, que el galeno ya tiene el poder económico, pero busca el poder político.
Hasta ahora el bigotón Rubén Solís cumple su promesa de asignar nombramientos por capacidad y no por favoritismos.
Siga así, contador. El pueblo mágico se lo premiará.
Y a propósito: cuando todo mundo pensaba que el hermano cómodo, Juan, impondría sucesor como presidente municipal en Marco Vinicio Páez, llegó el ingeniero Sifuentes y le tumbó la sucesión.
Frase: lo que en el rico es austero, en el pobre chinche méndigo.
Va a tardar, pero ya verá usted que Claudia Hernández se ajustará como parte de un Ayuntamiento panista, porque después de todo, la distinguida señora sigue leal a su partido aunque su afecto esté con Enríquez.
En el afán de hacerse notar, la gran mayoría de los partidos y los candidatos nomás están impugnando a lo zendejo, no tienen base, saben que nada van a ganar pero quieren mantenerse vigentes y aumentarle la chamba a las huestes de Javier Mier y Mier.
Un detallito de Feria, cuando Ricardo Garza Limón fue presidente del comité, se le apareció por ahí un señor que le diera una oportunidad en las expobandas, un grupo muy brillante, muy prometedor, con mucho estilo y con mucha presencia, Ricardo le dijo que la Feria no era para aficionados, que aquí venían los consagrados, que lo sentía, pero que se llevara sus músicos a otra parte.
Unos 6 meses después, Ricardo estuvo en Chicago y en un salón de la comunidad chicana había un concurrido baile.
Lo amenizaba un grupo al que aplaudían entusiastamente.
Ese grupo fue el que Ricardo rechazó por novatos y que marcaron toda una época con el nombre de Montéz (sic).
